El equipo de campaña electoral del PP entiende que no es conveniente asistir a los debates y tan democrático es aceptar como no aceptar. Ese respeto nos lo merecemos. Gustará más o menos, pero es una medida tan democrática como la contraria". Así justificó ayer el alcalde de Badajoz y candidato a la reelección, Miguel Celdrán, su ausencia en el debate convocado para las ocho de esta tarde en el palacio de congresos de la ciudad, organizado por el movimiento vecinal pacense. "No tengo nada que ganar", dijo.

Miguel Celdrán compareció en la sede del PP para dar a conocer su postura ante la invitación del movimiento vecinal. Agradeció el interés de los colectivos cívicos al organizar un debate por las elecciones del 22 de mayo, recordó que lleva 22 años en el ayuntamiento, 16 de ellos en el Gobierno, y añadió que hay "aspectos formales en ese debate que no reúnen condiciones, según el equipo de campaña".

No obstante, aclaró que ni él ni su equipo de campaña son partidarios de esa fórmula. "Una cosa es explicar lo que cada uno plantea y otra reunirse solo para difamar y descalificar. Y en eso estoy con el evangelio de san Fernández Vara, capítulo 1, versículo 1, que en política, no todo vale".

Cuestionó el actual alcalde que debatan "solo cuatro partidos cuando se presentan siete" --son diez, en realidad--. También censuró que lo organicen "un exdirector general, un exconcejal y dos adláteres del PSOE" y estimó injusto comparecer "uno de centro derecha contra tres de izquierdas".

En su opinión, lo que persiguen los otros partidos es salir junto a él. Celdrán criticó, asimismo, que los organizadores "no hayan dicho quién será el moderador, ni las cuestiones previas a debatir", lo que para él supone ir "a un espectáculo dantesco".

Para justificar sus palabras, puso como prueba que "quienes piden el debate se han dedicado a descalificar la gestión del equipo de gobierno y no entran en cuestiones serias, como los retrasos en la plataforma logística, el AVE, el parador, o la Ronda Sur, que sí son importantes".

Celdrán entiende que lo que buscan algunos es "la imagen de una silla vacía para poner a parir al alcalde y decir que es un dictador, cuando la única dictadura es la del PSOE que gobierna hace 29 años. Y se la voy a proporcionar". Pues "no me preocupa la imagen que pueda dar ante los ciudadanos. Lo que me preocupa es que Badajoz no hubiera ido para adelante en estos 16 años", dijo.

El alcalde anunció que presentará a su equipo uno o dos días antes de finalizar la campaña electoral, "para que conozcan a los nuevos".

REACCIONES Una vez conocida la decisión de Celdrán, el candidato socialista Celestino Vegas consideró que "el talante democrático de Celdrán cojea" y demuestra "el ordeno y mando, falta de transparencia y negación a la participación ciudadana". Para él, es "un insulto a la inteligencia de los vecinos y verifica una personalidad dictatorial".

Manuel Sosa, de IU, dijo que "creo que se equivoca", que es "una falta de respeto democrático". Y Juan Bejarano, de UPyD, que "la impresión es que el Gobierno de Badajoz está de espaldas a los ciudadanos, al no confrontar sus políticas con otras ideas".