La polémica por el nuevo vehículo de alta gama adquirido por el ayuntamiento sigue sumando capítulos. El alcalde, Miguel Celdrán, aseguró ayer que no devolverá el nuevo coche que ha comprado el ayuntamiento por 48.000 euros a pesar de las críticas. "Aquí no hay tándem para ir con el chófer y el alcalde detrás", dijo. Mientras, desde el grupo municipal socialista se exigió al equipo de gobierno austeridad.

Celdrán insistió en que el vehículo (un Volvo) es el adecuado para las funciones que cumplirá --protocolo y uso de los concejales en el desempeño de sus cargos-- y recriminó que se criticase su adquisición "cuando el alcalde de Almendralejo, con 28.000 habitantes, tienen un Audi A-6 o A-8".

El alcalde reprochó que se ponga como excusa el código ético que --dijo--no comparte porque "eso es para quienes no han recibido o no tienen la educación necesaria, ni honestidad ni honradez, que necesitan que les den unas normas" y pidió que se aplique este código "a las dietas y a los viajes que cobran los alcaldes de los pueblos". "Si dicen, que digan. ¿es que cuando vayamos a Madrid a recoger un premio vamos a ir en la furgoneta amarilla de Paco Cerillo?", ironizó.

Por su parte, el portavoz municipal socialista, Celestino Vegas, que compareció después que Celdrán, exigió al equipo de gobierno "la austeridad que predica" y acusó al alcalde de actuar "al mejor estilo de Hugo Chávez" por utilizar argumentos "populistas" para justificar la compra del nuevo vehículo.

El portavoz del PSOE añadió que se debería haber comprado un vehículo más barato teniendo en cuenta la situación de crisis y la propia situación económica del ayuntamiento.

Asimismo, cuestionó que no se informase de la compra en la rueda de prensa que hubo tras la Junta de Gobierno en la que se aprobó este gasto y que se supiese que el vehículo era un Volvo antes de su licitación. Eso es, a su juicio, una demostración más de "clientelismo y amiguismo".