Historiador

Necesita Badajoz una celebración propia. Una celebración que ahonde en nuestras raíces y haga que nos sintamos orgullosos de lo que tenemos y que valoremos más nuestro patrimonio. Amigos de Badajoz, en una creación colectiva --y con el esfuerzo desinteresado de muchísima gente-- sacó adelante Al Mossassa, que durante varios años constituyó un referente extraordinario entre las fiestas de la ciudad. Ya les advertí desde las páginas de EL PERIODICO que su postura de no casarse con nadie en cuestiones de patrimonio y levantar la voz, les iba a causar problemas. El año pasado, por hache o por bé, no sólo no recibieron ayudas para los desfiles, sino que además apareció una nueva asociación reivindicando esta fiesta. Tema para los analistas y cronistas festivos de nuestra ciudad. Ahora, el ayuntamiento, la concejala de Cultura en particular, ha propiciado un acuerdo entre partes para recuperarla al completo. Como ciudadano agradezco la postura del consistorio, al propiciar este acuerdo, que únicamente redundará en beneficio de la ciudad. Mis mejores deseos para que todo salga bien. Me consta el trabajo y esfuerzo de los Amigos de Badajoz. De la Fundación no sé qué decir: que no los conozco o que ahora los conozco demasiado bien.