El director de Cáritas, Andrés Guerra, anunció ayer que el Centro Hermano de transeúntes abrirá el 1 de julio en una parte de la antigua ITI cedida por la universidad, en convenio, por tres años; y mientras, buscan una solución definitiva. Ofrecerá los mismos servicios que antes pero en vez de a 45 personas sólo a 27.

Las obras de adecuación para hacer cocinas y baños en lo que eran aulas van avanzadas y tienen un presupuesto de 36.000 euros. El centro se cerró el 30 de septiembre del 2003 y la ciudad quedó sin un servicio conveniado con la Junta en un edificio de Renfe, hasta que ésta lo necesitó.

Guerra afirmó que "necesitaremos que la sociedad de Badajoz, que tanto habló cuando se cerró el centro, colabore y aporte voluntarios, gente dispuesta a acompañar a los residentes a centros sanitarios, Proyecto Vida, tratamiento de drogadicciones, y también dinero".

Asimismo, Cáritas busca una solución definitiva y parece descartar la parroquia de San Fernando, por falta de espacio. El nuevo centro, que podría ser de nueva construcción si se resuelven los problemas de financiación para construir en una parcela que cedería la diputación, debe estar bien comunicado, no en una zona urbana consolidada, tener espacio y unos árboles.

Por otro lado, Andrés Guerra presentó el balance de Cáritas 2003, que "comenzó el año con un déficit muy alto y lo cerró también con déficit, pero asumible". Asimismo, atendió a 6.129 personas en la diócesis entre los servicios de acogida, proyectos de mujer, de infancia y adolescencia, de transeúntes, Proyecto Vida e inserción laboral; y a 13.225 beneficiarios en cooperación internacional, con 1.671 voluntarios y 47 trabajadores.