Los colegios e institutos de la ciudad abrieron ayer sus puertas a los 23.987 alumnos de Infantil, Primaria, Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Formación Profesional y Educación Especial, que este año se han matriculado. Unos 1.500 niños de 3 años acceden por primera vez a la escuela, aunque lo harán de forma escalonada por el periodo de adaptación indicado para los más pequeños.

El curso escolar se inició con el ajetreo típico del primer día de clases, pero sin incidentes. En el colegio Los Glacis pudieron comenzar las clases todos los alumnos, incluidos los de 3 años, porque las obras del nuevo aulario de Infantil terminaron a tiempo y pudieron ser finalmente ocupadas por los niños.

En cambio, los del colegio General Navarro se encontraron con los albañiles en su patio, donde hace unos días empezó la obra del nuevo pabellón multiusos que les permitirá el próximo curso disfrutar de comedor escolar. Esta obra no interfiere en la actividad del centro.

Donde esperan impacientes que se inicien obras es en el colegio Santa Marina, donde se construirá un gimnasio, ya que sólo dispone de unas pistas deportivas abiertas. La Consejería de Educación ya adjudicó provisionalmente esta obra a la empresa Imesapi, por un importen de 471.401 euros.

APRETADOS Esta actuación incluye además, según Alfonso Lara, el director de este centro, la reforma integral del pabellón de Infantil y la instalación de un ascensor para que los alumnos con dificultades motoras puedan acceder a la planta superior. "Estamos muy contentos de que se haga la obra, que redundará en la mejora del centro y del barrio", señaló.

En el colegio Santo Tomás de Aquino empezaron ayer las clases "un poco apretados", según Carlos Tejero, su director, quien espera que se inicie en este curso la construcción de un edificio anexo en el patio para las nuevas aulas de infantil, la bibioteca y despachos.

Esperan también que entren las máquinas en el colegio Cerro de Reyes, donde se hará un nuevo edificio para la ampliación y agrupación de las aulas de Infantil y Primaria, cuya inversión ronda el millón de euros.

Una vez adjudicadas las obras de los nuevos colegios en Cerro Gordo y Llera, otra de las grandes obras que se podrá iniciar en este curso es la ampliación del IES Bárbara de Braganza con un nuevo edificio anexo al actual para implantar nuevos ciclos de Formación Profesional (FP). Para esta actuación la consejería dispone de una partida de 1,2 millones.

EL RETO El curso escolar en la región ha comenzado con el reto de aprobar la futura Ley de Educación de Extremadura, cuyo proyecto de ley está pendiente del dictamen del Consejo Consultivo de Extremadura, que "previsiblemente estará esta semana", según la consejera de Educación, Eva María Pérez, quien espera que una vez concluido el dictamen haya diálogo.

Para la titular de Educación, según recoge Europa Press, la aprobación de esta ley es el reto "más importante" de esta legislatura para la consejería, además de ser el "reto político más importante" para el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Porque esta ley, según dijo, es el resultado de las aportaciones y reflexiones de los docentes, familias, centros educativos y agentes sociales.

En este curso se incorporarán en la región 184.323 alumnos y 15.556 docentes. La prioridad de la consejería, según Eva Pérez, es que los alumnos que terminen la educación secundaria obligatoria prosigan sus estudios en bachillerato o en FP.