El Cerro de Reyes trabaja «para que nos reconozcan como el barrio trabajador que somos y se olviden de la riada», manifestó Miguel García, el nuevo presidente de la asociación vecinal desde principios de año, función en la que sustituye a la histórica dirigente vecinal Isidra Méndez, con quien ya era vicepresidente.

En la actualidad, la asociación, los propios vecinos y diferentes entidades del barrio trabajan en el desarrollo del proceso de desarrollo comunitario para realizar un diagnóstico del estado de salud y de las necesidades y los problemas que afectan sus habitantes, parta buscar el modo de ponerles solución.

«De momento estamos en la lucha para conseguir que se nos atiendan las reivindicaciones que venimos planteando desde hace mucho tiempo, como el arreglo de calles, de los acerados y, quizás de lo más urgente, una biblioteca nueva y el arreglo de las instalaciones deportivas».

Miguel García especificó que «las pistas deportivas están, pero si llueve o hace mal tiempo, los niños no pueden jugar ni practicar deporte; es necesario que se arreglen y que el campo de fútbol se puede utilizar».

Aseguró el presidente vecinal que «el pabellón depolideportivo cerrado de Antonio Domínguez lo usa el equipo de fútbol sala para jugar partidos; nuestros chicos para jugar y entrenar se van a otras instalaciones de fuera porque en el Cerro no las tienen. Las pistas están, pero hay que arreglarlas bien, que en el campo de fútbol puedan jugar los niños, que aprendan a practicar deporte y que no se tengan que ir a jugar fuera».

MAYORES Y BIBLIOTECA / Otra necesidad, según García, es «que se arregle una zona frente a la asociación, que se pidió y lleva desde los ochenta y tantos sin hacerse nada, suponiendo un peligro para las personas mayores que no pueden caminar o desenvolverse si tienen que subir escalones»; también hay otra junto a la carretera de Sevilla, en las mismas condiciones», especifícó.

Reclama la asociación el arreglo del hogar de mayores. Pero, «sobre todo, una biblioteca nueva porque la que tenemos ahora en uso, está en la antigua iglesia». E insiste en que «hay que limpiar y mantener los regatos, el cauce del Rivillas y el Calamón, que están llenos de hierba y con el calor el hedor insoportable»

En cuanto a los solares de la riada, García dijo que «siguen sin resolverse, cuando lo más idóneo es que se hagan zonas verdes, se plante césped y árboles, convertirlos en espacios ajardinados y limpios, porque parece que estamos en un lugar tercermundista, lleno de maleza. Cuando viene gente desde la carretera de Madrid, se ve el barrio destrozado; que se adecente y se haga bien».

Otra reivindicación «que viene de viejo» es que «se arregle el parque había en la avenida de la Radio, que es un paseo muy bonito, que tenía columpios de hierro, los quitaron y ahora solo hay hierbajos; que sea un parque donde puedan jugar los niños».

Añadió que «seguiremos con la lucha por la barriada, que se nos considere como antes, más centrada, trabajador y humilde que paga sus impuestos, que parece que no los pagamos; pues se recogen los residuos, pero no se limpia ni se mantienen las calles y los parques, como la plaza José Martí, que se ha dejado secar y la mantienen los propios vecinos».

Por otro lado, la asociación por su parte mantiene diversas actividades como clases de pintura, de baile, de guitarra, de aerobic, de zumba y de boxeo, en su sede.