La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) abrirá en diciembre al público el parque fluvial que está haciendo en las márgenes de los arroyos Rivillas y Calamón. La obra se encuentra en su recta final.

Con esta actuación, la CHG concluirá la labor que inició tras la riada de noviembre de 1997, hace ahora 11 años, que obligó al Ministerio de Medio Ambiente a ejecutar una obra de encauzamiento de los arroyos, que incluyó la construcción de nueve puentes, con el fin de evitar futuras avenidas. Después se inició la adecuación medioambiental de las márgenes.

En todo esto ha invertido 63,3 millones de euros, algo más de 23 millones en el encauzamiento, 35 millones en expropiaciones y 5 en el parque fluvial.

Con esta obra se crea un área de zonas verdes, con bancos, puntos de descanso y de estancia, donde se están colocando 8 kilómetros de barandilla de protección, 4 por cada margen, y se instalarán juegos infantiles.

Ya se ha puesto una pasarela peatonal de madera entre los puentes del Cerro de Reyes y la Nacional V, "y la mejora de la conexión de ambas márgenes será completada a final de noviembre con otras dos pasarelas, para lo que se está realizando la cimentación", según la CHG.

PARA EL RECUERDO También se incluirán pasos inferiores por debajo de los puentes de la N-V y del Revellín para dar continuidad a los caminos de las zonas ajardinadas. Ya se ha instalado en los paseos principales una red de iluminación con lámparas ornamentales de 6 metros de altura, y se van a colocar dos pistas deportivas y una circuito biosaludable para mayores entre la Nacional-V y la plaza de toros.

El presidente de la CHG, Eduardo Alvarado, reconoció ayer a este diario que "cuando este espacio empiece a ser utilizado por los ciudadanos empezaremos a cerrar la cicatriz que todos tenemos y que la propia ciudad siente". En su opinión, se ha recuperado un espacio para la ciudad "habitable y seguro", que debe servir "para el recuerdo".