El nuevo puente de San Roque empieza a ser una realidad. La estructura ya se ha levantado y se ha echado el hormigón sobre la plataforma, por lo que a mediados de enero se podrá retirar la cimbra de la parte central.

Una vez solventados los problemas que presentaban algunos de los pilotes, la obra avanza. El pasado día 21 se estuvo hormigonando la plataforma, desde las cinco de la mañana hasta las cinco de la tarde, y se protegió de las heladas con unos plásticos, aunque también se le echó un líquido anticongelante en la superficie. El plazo para que se asiente el hormigón es de 20 días, por lo que el técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana José Luna calcula que a partir del 8 de enero se empezará a aflojar la cimbra para desmontarla.

De forma paralela se procederá a enlazar el puente por los dos estribos de la calzada. "Después se seguirá con las cunetas para la recogida de aguas de lluvia y la urbanización del puente", según Luna, quien recordó que "cuando se quite la cimbra la gente verá el puente terminado, pero los retoques son los que llevan más tiempo", por lo que cree que hasta finales de marzo no estará listo para abrirlo al tráfico.

MEJOR ILUMINADO Entre febrero y marzo se harán los bordillos, las aceras, se instalarán las luminarias, se pintará la calzada y se señalizará el puente. Según recordó, se volverán a colocar las barandillas, los postes de mármol y las luminarias originales, ya que fueron retiradas antes de derribarse el anterior puente para su reutilización. Sin embargo la iluminación se mejorará, para lo que se instalarán de seis a ocho farolas igual que las tiene el puente de Revellín. "Hemos optado por poner ese tipo de farolas artísticas, en lugar de otras más modernas, porque son más adecuadas para el entorno, ya que está cerca el Revellín, el parque de la Legión y la Alcazaba, y parece que le iban mejor", según José Luna, quien explicó que "aunque conserve algunos elementos originales, por su estructura el puente será bastante distinto al antiguo".

En el segundo tramo del puente del Cerro de Reyes, que comunica esta barriada con la carretera de Sevilla, se ha buscado otra solución a los problemas que también tenían los pilotes. Se han hecho cálculos nuevos y se han intercalado nuevos pilotes, --cuatro en el estribo de la carretera de Sevilla y uno en la parte que da hacia el Cerro de Reyes--, entre los que ya estaban hechos. La CHG espera que tanto este puente como el de San Roque estén abiertos al tráfico a finales de marzo.