El paseo peatonal de la orilla izquierda del río Guadiana a su paso por Badajoz, conocido como 'proyecto duro' --desde el puente de la Autonomía al puente de la Universidad, pasando por el de Palmas--, que realizó la Junta de Extremadura a finales de los 90 con una fuerte oposición ciudadana, tendrá continuidad, si bien con un tratamiento verde, hasta el puente Real y conectará con el ya existente, que llega hasta el azud. Los trabajos podrían concluir a final de año, si todo va bien.

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) trabaja desde hace varios meses en esta margen del río, pues a pesar de que el proyecto de Ordenación Hidrológico Forestal se presentó en su día como de la margen derecha, aunque sea en ella donde se lleva a cabo la mayor actuación, en realidad es a ambos lados de la ribera, como explicó el ingeniero Fernando Aranda, director de las obras.

El proyecto de tratamiento de la orilla izquierda del río contempla, en esta fase, actuar en un tramo de casi un kilómetro de longitud, desde el puente de la Universidad hasta el Real, conectando con el nuevo parque que se realizó dentro de la obra de urbanización del entorno de la torre de Caja Badajoz.

La actuación de la CHG consiste en convertir el camino peatonal que se encuentra bajo la cota de la calle Paseo Fluvial, junto a la orilla, en "un parque lineal", o un paseo flanqueado por árboles, con arbustos en los taludes y mobiliario urbano similar al del parque antes mencionado, con bancos, papeleras y luminarias.

ARBUSTOS EN TALUD El paseo llevará un pavimento de hormigón impreso con un tratamiento superficial imitando adoquines o baldosas, "con muy buenas condiciones de resistencia y durabilidad", según Aranda.

El talud que baja de la calle al camino resulta muy vertical, por ello se plantarán los arbustos, que además deberán sujetar la tierra y evitar la erosión. Para salvarlo y dar acceso al paseo y al río, se construirán cuatro rampas de ocho a diez metros de anchura en su nacimiento, que irán en zigzag para que la pendiente no supere el 8% que establece la Ley de Accesibilidad de Extremadura, y pueda bajar todo tipo de personas, sobre todo quienes tengan algún impedimento físico, o lleven carritos de bebés, sillas de ruedas, o bicicletas, "para que puedan disfrutar del río", según explicó el ingeniero de la CHG.

Este paseo conectará por el puente Real con el ya existente que llega hasta el azud, en el que también se realizarán algunas abras con un tratamiento distinto, con caminos por las márgenes del río de forma que "sirvan también como escenarios para concursos de pescadores".

En lo que es la orilla, se dejará un talud suave hasta el agua, sembrado de césped, que será de nueva creación, para poder llegar hasta el agua, si bien se respeta la vegetación existente por motivos ambientales. En medio ha quedado un canal de agua; "nuestro talud llega al canal, pero no al río, que mantiene su orilla, una isla alargada que mantiene la vegetación existente por motivos ambientales", dijo.

Una vez concluidos los trabajos, según Fernando Aranda, la ciudad contará con un parque fluvial a ambas orillas, con unos 6 kilómetros de camino por la margen izquierda, hasta el azud de La Granadilla, y cerca de 10 por la derecha, al enlazar desde este mismo punto con el camino ya existente paralelo al río Gévora, pasando por el Canal de los Ayala que llega hasta la altura de los semilleros de empresa de la carretera de San Vicente.