Cerca de 150 propiedades han resultado afectadas por la expropiación forzosa que ha iniciado la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para poder realizar las obras del proyecto de ordenación hidrológico-ambiental del río Guadiana a su paso por Badajoz.

La relación de bienes y derechos afectados ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia del pasado 8 de mayo para someterse a información pública, por lo que las personas interesadas en formular alegaciones, sólo a efectos de subsanar posibles errores en la misma, disponen de un plazo de 15 días.

La mayoría de las propiedades afectadas son viviendas o huertas ubicadas en el Camino Viejo de San Vicente y en el Camino de las Moreras.

Al mismo tiempo se está redactando el estudio para la declaración de impacto ambiental de esta obra, según el director técnico de la CHG, José Martínez, quien espera que esté terminado a finales de mayo o mediados de junio, "con lo que esperamos que el estudio de impacto ambiental salga a información pública a lo largo del verano y si no hay ningún inconveniente se apruebe entre septiembre y octubre, con lo cual el proyecto se podrá licitar en el tercer trimestre del año y se adjudicará a finales del 2008".

La partida prevista para las expropiaciones se acerca a los 15 millones de euros, aunque la cuantía "está sujeta a las valoraciones que hagan los técnicos, y podría, además, darse el caso de que algún afectado recurra al jurado de Expropiaciones".

La CHG está valorando la posibilidad de incluir en el proyecto la zona de El Pico donde hay una explotación de áridos, una actividad que desarrolla una empresa privada fuera de dominio público y que no está en el proyecto. "No se ha decidido nada en absoluto, en el caso de que se decidiera actuar habría que incluirlo en la expropiación, por eso estamos viendo y valorando a cuánto podría ascender la expropiación", según el responsable de la CHG.

En esta explotación entran áridos procedentes de distintos sitios y se tratan y clasifican para destinarlos luego a la fabricación de hormigón o zahorra, y dependiendo del volumen que entre se ve alterada la imagen del entorno fluvial.

La obra de recuperación de la margen derecha, que se hará en un plazo de 36 meses y con una inversión de 30 millones de euros, "no es una obra de complejidad técnica, salvo las incomodidades habituales de las obras en el tramo urbano", según José Martínez, que ayer pronunció una conferencia sobre estas actuaciones en La Económica.