La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) inició ayer los derribos de los dos bloques de pisos de la calle Santo Cristo de la Paz que fueron expropiados como consecuencia de la riada de 1997. Las máquinas llegaron ayer y pusieron fin a varios años de conflicto surgido entre los vecinos de estos edificios ante el desacuerdo que mantuvieron los propietarios con la CHG por el pago de la expropiación forzosa. Una vez solucionado el problema, la confederación ha esperados otros dos años hasta que se eliminó un centro de transformación de Sevillana.

La dificultad de los trabajos de demolición radica, según el técnico de la confederación José Luna, en que estos dos bloques, próximos al cauce del Rivillas, están pegados a otros dos. Por ello, la CHG ha realizado un proyecto de protección de la fachada acordado con los vecinos y redactado por el mismo arquitecto que realizó los cuatro bloques. Este proyecto de adecuación ha sido adjudicado por la CHG a la empresa Mesas del Río, por un importe que ronda los 103.000 euros.

La demolición se prolongará hasta el próximo lunes y una vez se limpie y allane el suelo empezará a trabajar Mesas del Río en la fachada. El periodo de ejecución es de 12 semanas.