El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Díaz Mora, afirmó ayer, en alusión a las críticas de los regantes por la subida de las tarfias eléctricas, que "a nadie le gusta que se icrementen los precios", pero que el organismo que preside está obligado a respaldar al Gobierno.

La pasada semana las comunidades de regantes, junto a Cooperativas Agroalimentarias y las organizaciones agrarias Upa-Uce, Apag-Extremadura Asaja, Apag-Asaja Cáceres y Coag criticaron el "abusivo incremento" de las tarifas de riego por parte de la CHG, cuyo coste energético ha aumentado, según sus cálculos, más de un 1.000% desde el año 2008. En un comunicado conjunto, los colectivos exigieron participar en la elaboración de las tarifas y solicitaron reuniones urgentes con la CHG, la Delegación del Gobierno y la Consejería de Agricultura para solucionar esta problemática. En los encuentros, quieren presentar una tabla reivindicativa con medidas para hacer viable el regadío extremeño. Reivindicaron también que se repercuta en las tarifas de riego los fondos Feder que llegan a la CHG, a quien critican que "repercute a las comunidades de regantes la totalidad de la amortización de las obras de mejora realizadas, sin descontar los fondos que llegan de Europa.

"Somos unos usuarios más de la electricidad y en nuestras tarifas también recogemos las eléctricas, a nadie le gusta subir los costes pero así son", apuntó el presidente de la CHG en respuesta a los regantes.

Al margen de la polémica por las tarifas, Mora también apuntó que las actuaciones en los márgenes del Guadiana a su paso por Mérida para reparar las zonas afectadas por el desbordamiento del río en el mes de abril ya están finalizadas, lo que ocurre es que "hay que dar tiempo a la naturaleza". Igualmente, ha habló de la situación actual de los embalses de la cuenca, que se encuentran al 80% de su capacidad. "En Extremadura tenemos una suerte tremenda", ha apuntado Díaz Mora, que ha considerado que el trabajo de la CHG a lo largo de los últimos años que ha permitido "una gran capacidad de regulación" para evitar o reducir los desbordamientos de los ríos cuando se registran lluvias abundantes y abastecer a la población en periodos de sequía. Estas actuaciones, ha añadido, "hace que no tengamos problemas en tres años".