Es mi tercer libro y en él encontraremos mucha curiosidad y mucha pasión; descubriremos que es posible que la fuga de cerebros sea una opción y no una obligación". Así se presentó ayer Christian Gálvez, actor, presentador de televisión y escritor, que presentó 'Tienes talento: cómo sacar lo mejor de ti mismo de la mano de Leonardo da Vinci', del que firmó ejemplares y habló en una conferencia, en la Feria del Libro de Badajoz.

"Existen los genios, con perspectiva; la palabra genio es la que otorgamos a Leonardo da Vinci, el personaje en el que me baso en este libro y él lo fue con cinco siglos de perspectiva; los genios se hacen, no nacen", afirmó el comunicador madrileño, con formación y vocación docente, que además imparte en la actualidad conferencias sobre gestión del talento.

"Curiosidad, observación, perseverancia, sacrificio y pasión", son los requisitos, por ese orden, que considera necesarios para sacar el talento de cada cual. "Se trata de la curiosidad que uno tenga, de la autoformación, que es lo que hizo Leonardo", señaló Christian Gálvez. Así mismo, aclaró que "Leonardo nunca se consideró un genio a sí mismo, ni sus coetáneos tampoco lo consideraron; él era un gran artista del Renacimiento, pero que cuando pintaba, lo hacía tarde y a veces ni entregaba el trabajo".

Da Vince, explico, "era iletrado, al ser hijo ilegítimo no tuvo acceso a los estudios de la época; el latín, el griego y las matemáticas no los aprendió hasta muy avanzada edad; eso significa que a través de la constancia y la curiosidad se puede uno autoformar y convertirse en una de las grandes mentes de la historia. Todos podemos. Yo soy un claro ejemplo de que la autoformación también vale, yo no hice Comunicación, ni Periodismo; quise ser profesor y al final, por la curiosidad, he terminado comunicando en televisión".

En su opinión, se puede formar a los niños "sobre todo, si quitamos la manía de que cuando el peque está trasteando, darle un ipad para que se calle. A los chavales hay que inculcarles la curiosidad, pues a través de ella llega el conocimiento". Gálvez llega a Da Vinci por curiosidad, "nos explicaron que había pintado la Gioconda, pero era mucho más. Quise ahondar y descubrí muchas cosas".