Cinco ciberabuelos son los encargados, hasta el próximo 15 de septiembre, de enseñar a un grupo de niños, de entre 7 y 11 años, algunos conceptos sobre informática, con un mensaje de fondo: el desarrollo sostenible y el respeto a la naturaleza y el medio ambiente. Los cibervoluntarios del Centro de Mayores Campomayor, del Gurugú, desarrollan la campaña Comercio Justo , que fomenta las relaciones intergeneracionales y el acceso a las nuevas tecnologías de aquellos que no pueden acceder a ellas. Esta actividad es el resultado de un convenio firmado entre la Consejería de Sanidad y Dependencia y la Fundación La Caixa.

Los abuelos comparten en esta iniciativa sus conocimientos con los niños que acuden por las mañanas al centro de mayores. Francisco Marcos, miembro de la Asociación de Voluntarios Informáticos Mayores de Extremadura, asegura que "nosotros, los mayores, aprendemos mucho de los niños. El enriquecimiento es mutuo", explica. Los cibervoluntarios reciben cursos de formación antes de que comience la campaña, impartidos por personal informático contratado por La Caixa.

Juan Gomes es uno de los pequeños que acude diariamente al centro de mayores, junto a su abuela, para que los cibervoluntarios les enseñen conocimientos informáticos. "Es importante que ahorremos agua para las personas del futuro", dice tras escuchar las palabras de los ciberabuelos .

Santiago Cambero, gestor de la Obra Social La Caixa, explica que la iniciativa se desarrolla durante el verano "porque en esta época del año abundan los incendios, se consume más agua y se produce un mayor gasto energético", explica. Asimismo, asegura que con esta iniciativa se pretende erradicar la imagen estereotipada de los mayores como personas apáticas, "cuando en realidad son muy dinámicas".