"El Ciberespacio es una de las espinas que tengo clavada". Con esta frase inició la concejala de Juventud, María José Solana, su respuesta tras ser preguntada por la situación y futuro de este espacio, ubicado en los Multicines Puente Real, y que se cerró hace casi cuatro años. Reconoció que se trata de un edificio "bonito, pero muy poco práctico" por sus fachadas de cristales, ahora rotos y protegidos con una malla. En este sentido, Solana señaló que el ayuntamiento no puede acometer su reparación porque "no es legal que actúe al tratarse de una concesión y tampoco es legal arreglarlo con dinero público cuando le toca al concesionario hacerse cargo de esos cristales" --cada luna cuesta unos 3.000 euros--.

Hasta que el concesionario y la Concejalía de Patrimonio no acuerden la rescisión de la concesión y las condiciones en las que tiene que dejar el edificio, incluidas las fachadas, estas dependencias no se podrán usar por el peligro que existe de que se desprenda algún trozo de las vidrieras.