Más de 700 personas de toda edad y condición participaron la mañana de ayer en la Ciclocabalgata organizada por la Concejalía de Turismo --y de Participación Ciudadana-- del Ayuntamiento de Badajoz, en la que ya fue su séptima edición.

Este año ha habido un notable incremento de participación respecto del año anterior, en el que se celebró en día laborable, por lo que la cita aglutinó a algo más de 500 personas, según señalaron el concejal Francisco Javier Gutiérrez y técnicos de la organización.

No obstante. ambos manifestaron que «no se trata tanto de aumentar las cifras cada año, como de que la actividad se mantenga viva y con interés y una amplia participación ciudadana». Se trata de que a la gente le resulte agradable acudir y disfrutar de la mañana compartiéndola con los más pequeños, con las familias al completo y entre grupos de amigos, explicaron.

Desde antes de las 10.00 horas de ayer, muchos jóvenes, padres con niños pequeños y aficionados a la bicicleta comenzaron a concentrarse en el parque de la margen derecha del río, en torno al quiosco El Muelle del Guadiana, donde se repartieron globos de helio para portarlos atados a las bicis.

Muchas de estas personas acudían con disfraces, o al menos con algún detalle en su indumentaria, aunque los organizadores han detectado que «por un lado, la gente no se disfraza tanto, al menos de forma completa, pero sí que cada vez aumenta la tendencia a customizar las bicicletas; cada vez vienen más preparadas».

También llamó la atención que hay «muchas bicis adaptadas para la familia», bien para ir en parejas o padres e hijos, en tándem, o con carritos en los que llevan a uno o dos niños pequeños remolcados, Algunos incluso portaban equipos de música para poner melodía o imprimir ritmo al pedaleo.

La marcha como tal partió pasadas las 11.00 horas, abierta por la policía local, que también se encargó de establecer una velocidad de paseo a la marcha, y cerrada también por vehículos de Protección Civil y Cruz Roja, con sus voluntarios, durante todo el itinerario. También colaboró el Grupo Scout Rosa de los Vientos.

La Ciclobalgata transcurrió por el puente de Palmas, Entrepuentes, Santa Marina, Europa, plaza de la Libertad y Alonso Celada hasta llegar al paseo de San Francisco, donde se recogieron los dorsales de los participantes, que colaboraron aportando al menos un kilo de alimentos para los comedores sociales, si bien el número de kilos siempre supera al de dorsales recogidos.

Además, con la entrega de los dorsales se participaba en un sorteo de regalos de diferentes casas comerciales colaboradoras, además de participar en la entrega de premios en distintas modalidades, como los de la familia mejor disfrazada, la bicicleta más original, la foto más votada en el fotomatón, o el del niño mejor disfrazado. El acto estuvo amenizado por Emilio El Mago y finalizó con la suelta de globos de helio.