El alcalde de Badajoz se ha reunido con el presidente de la Junta para analizar las necesidades de la ciudad. Las noticias han reflejado una larga lista de temas tratados, pero destacaban la priorización de dos asuntos: la declaración de zona franca a la Plataforma Logística y conseguir la puesta en marcha del Centro Ibérico de Energías Renovables y Eficiencia Energética (CIEREE) aprobado hace más de diez años por los gobiernos de España y Portugal en su cumbre anual.

Dos asuntos prioritarios y que han sido tratados con anterioridad en esta columna. Son dos temas más que justificados y que no dependen ni del ayuntamiento ni de la Junta, pero que ambas instituciones deben unirse como una piña para conseguirlos, sin fisuras y sin utilización partidista del tema. En ambos nos jugamos mucho.

La Plataforma Logística es una infraestructura internacional que forma parte de la red europea de transportes. Son excepciones las zonas francas que no están en puertos o en aeropuertos internacionales, pero eso no impide que se generen zonas francas en interior, que también hay precedentes en el mundo. Si se quiere hacer una apuesta sería por el interior de España y Portugal, esta sería una de las mejores muestras de que no solo es pura palabrería. Esta declaración sí que daría un elemento diferencial generador de valor y competitividad.

Si hace diez años el CIEREE estaba justificado, en estos momentos se hace imprescindible. Extremadura, y todo el Sudoeste Ibérico, es una de las zonas de Europa de mayor potencial de energía renovable solar, pero no basta con tener sol y exportar energía. Este recurso deberemos aprovecharlo para generar también conocimiento y cultura energética. No tiene ninguna justificación que si se decidieron 2 centros de investigación ibéricos entre España y Portugal, uno de ellos esté en pleno funcionamiento en Braga y el de Extremadura, ni esté ni se le espere. Esto requiere una solución ya.

Y no puedo evitar proponer entre las prioridades otro tema de largo alcance como es poner en valor la Alcazaba y en condiciones para conseguir ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tres asuntos que merecen el consenso y el trabajo conjunto de las instituciones y que en esta legislatura deberían convertirse en realidades.