Un centenar de personas con 90 camiones y vehículos pesados se manifestaron ayer desde El Nevero hasta el antiguo ferial, donde se concentraron para hacer pública la situación creada por el cierre de nueve de las 11 plantas extractoras de áridos que hay en Badajoz, que ha dejado desabastecido al sector de la construcción y sin actividad a los transportistas, a las empresas de áridos y a las hormigoneras.

A la explanada del antiguo ferial acudieron el vicepresidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Aridos (Anefa), José Luis Pérez, y el presidente regional, Francisco Carrera, quienes explicaron que el precinto de ocho plantas y la clausura de otra se produjo por la denuncia de una empresa, que más tarde se supo que es Transnivel. Hay otra empresa con licencia de apertura, Capiexsa, pero ésta, según los manifestantes, se sumó a la protestas en solidaridad con el sector.

Juan José Rodríguez, gerente de Transnivel, manifestó a EL PERIODICO que hicieron la denuncia porque "hay plantas que no tienen licencia de apertura y creemos que no pueden desarrollar la actividad; no es lógico es que las plantas de hormigón hayan dejado su actividad escudándose en la falta de suministro, lo que es totalmente falso; nosotros y Capiexsa, que tiene licencia, entre los dos, o sólo Transnivel nos comprometemos a suministrar a todas las hormigoneras, pues nuestra producción supera sus necesidades".

PRESIONAR Rodríguez afirmó que "las plantas de áridos intentan presionar al ayuntamiento para que les de licencia sin tener todos los requisitos. No es de recibo que insten a plantas de fuera a servir en la ciudad".

Carrera y Pérez, por su parte, expresaron que han mantenido contactos con el ayuntamiento y la Junta para resolver este problema desde hace dos años, y que ambas administraciones tienen la mejor disposición.

La tarde anterior hubo una reunión en la que el alcalde, dijeron, se comprometió a hablar con el presidente de la Junta para resolver el problema administrativo, que tiene su origen en que las plantas ocupan terrenos agrícolas en el PGOU; sin embargo, figuran en el nuevo plan con un nuevo uso, lo que permitirá conceder la licencia de apertura.

Además, señalaron que las plantas llevan más de diez años funcionando con los estudios de Impacto Ambiental aprobados y con autorización de la Dirección General de Minas y de la Confederación del Guadiana, pero que la denuncia citada ha llevado al cierre "provocando el desabastecimiento de áridos en la ciudad y la paralización de la construcción", con lo que transportistas y hormigoneras "ven paradas la actividad e ingresos".

Según datos de Anefa, en la provincia hay 290 plantas con 290 empleados directos y 1.200 indirectos; un volumen de negocio de más de 50 millones de euros al año y una producción de 7 millones de toneladas, de ellas 3,2 en Badajoz. Entre las dos empresas con licencia producen 2.000 toneladas diarias, un 13,7% de que se necesita.

Esas mismas fuentes señalan que el parón que sufre el sector puede suponer la pérdida de 650 empleos sólo en el término de Badajoz, y que el transporte por carretera es de 2,7 millones de toneladas al año en camiones de carga máxima de 26 toneladas, lo que supone 106.000 viajes de ida hacia Badajoz desde explotaciones más lejanas y otros tantos vacíos, de vuelta. Esto representa más de 950 viajes diarios de camiones adicionales.