Si en 1993 la Oficina Municipal de Turismo de Badajoz atendió 3.500 consultas, este dato se elevó a 7.500 en 1995 y superó las 15.000 demandas de información por parte de turistas que visitaron la ciudad a lo largo del 2001, dato que supone que los visitantes de Badajoz se han multiplicado por cuatro en tan sólo ocho años.

El concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Badajoz, Germán López Iglesias, defendió ayer que en materia de turismo se puede actuar de dos maneras. Una forma puede ser poner en valor la oferta de un lugar y luego sacarla al mercado para generar demanda. El segundo procedimiento, válido para esta ciudad, es atender a toda esa gente que ya viene a Badajoz sin que le ofrezca nada y, en este caso, hay que actuar rápidamente para aprovechar la afluencia.

El concejal comentó que la Administración local tiene 2 o 3 años para sacar partido a esta afluencia de visitantes y de ahí la importancia del Plan de Dinamización Turística.

López Iglesias habló ayer sobre esta materia en la asociación de vecinos Santa Marina. El concejal apuntó que la oferta hotelera existente es más que suficiente, de hecho la ocupación media en el 2000 fue del 30%, así como los medios de comunicación. En cuanto a la ubicación geográfica de la ciudad, tiene dos caras, pues se puede aprovechar de la proximidad de otras ciudades con un patrimonio valioso, como Mérida, Cáceres o Evora, circunstancia que le perjudica al mismo tiempo, pues el visitante opta por permanecer en estos enclaves, en lugar de venir aquí.