A lo largo del 2015, la policía local asistió a 1.424 accidentes de tráfico, que representaron una media de 4 accidentes diarios (casi 200 más que en el 2014, que hubo 1.212), de los cuales 280 se saldaron con heridos (cien menos que el año anterior, pues en el 2014 fueron 377). Los heridos graves se mantuvieron en 23 (uno menos que el año anterior), pero la evolución puede considerarse muy favorable si se tiene en cuenta que en el 2007 fueron 112.

De los percances ocurridos en el casco urbano, el 64% de los conductores eran hombres y el 36%, mujeres y predominaron los que tenían edades comprendidas entre 18 y 39 años. Hubo un fallecido, igual que el año anterior, 23 heridos graves y 386 heridos leves. Como curiosidad, 33 de los conductores implicados en accidentes eran menores de edad y 115 tenían más de 65 años, el doble que el año anterior. En la ciudad se registraron 57 atropellos, que son 3 más que el año anterior, de los cuales, un peatón perdió la vida (en el paso de peatones del puente Real), 9 resultaron heridos graves y 52, leves, según los datos recogidos en la memoria de la policía local.

A partir de estos datos, el fiscal de Tráfico, Diego Yebra, ha destacado que el número de víctimas se mantenga semejante al año anterior y aunque pueda parecer que no es positivo, porque no se ha mejorado el balance, Yebra apunta que hay que valorar este dato en el contexto de que hay más vehículos en circulación. En su opinión, "hay mucho menos paro, la actividad económica en la ciudad se ha incrementado bastante, lo vemos en el polígono y en los diferentes accesos y por lo tanto a mayor volumen de tráfico se ha mantenido", lo que según el fiscal demuestra que la prevención da sus frutos.

La policía realizó 130 atestados con alcoholemias, de los cuales 72 fueron con accidentes y 58 sin accidentes. Se realizaron 130 controles de alcoholemia y drogas (154 en el 2014), de los que 107 dieron positivo, 30 por drogas (137 el año anterior) y 2.692 fueron negativos. El radar móvil estuvo actuando y se realizaron 545 controles, que resultaron con 2.127 vehículos denunciados, algunos menos que el año anterior. Para Yebra es "muy relevante" que los últimos tres años se esté produciendo una reducción continuada del 15% en el número de atestados instruidos por la policía local y sentencias condenatorias, pues los que llegan al juzgado ya no son en control preventivo, ha aumentado mucho el control y los resultados negativos, lo que significa que hay menos conductores que son sorprendidos, sólo cuando están implicados en accidentes. Hace tres años era al revés. Todas las alcoholemias positivas que ha llevado la policía local al juzgado se han condenado, con el refuerzo de que han sido precedidas de accidentes y el juez entiende que no estaban en condiciones de conducir.

Otro dato relevante para el fiscal es que el delito que más se persigue es conducir sin permiso. La fiscalía ha dado indicaciones de que se vigile al conductor al que se le retira el carnet judicialmente para que sea investigado, por eso se da la relación de los condenados a la policía local y se ha comprobado que existe un alto número de reincidentes que conducen sin permiso.