El Cineclub de Badajoz, que organiza la Concejalía de Cultura, regresa tras el verano con un ciclo de cinco películas, que se proyectarán entre el 8 de octubre y el 10 de diciembre en el teatro López de Ayala. Todas las cintas seleccionadas han sido premiadas en festivales de reconocido prestigio como Cannes, Berlín o San Sebastián y son títulos «de calidad y con mirada inquisitiva», según destacó ayer en la presentación el concejal del área, Antonio Cavacasillas, que estuvo acompañado por el responsable de la programación, Juan Carlos Suárez.

Las películas se proyectarán los martes en dos sesiones, a las 20.00 y a las 22.30 horas, pero también habrá proyecciones por las mañanas esos mismos días dirigidas a los centros de Educación Secundaria, con los que la concejalía acordará el horario y los títulos que más les convengan.

La programación se abre el próximo 8 de octubre con Un amor imposible, de la cineasta francesa Catherine Corisini, dentro de los ciclos Cine y Familia y Mujeres Directoras, en el que también se incluye la segunda propuesta: Familia sumergida, de la argentina María Alché, que se proyectará el 15 de octubre.

En el mes de noviembre solo se pasará un título, el día 5, dentro del ciclo LGTBI: la película Vivir deprisa, amar despacio, dirigida por el francés Christophe Honoré.

En el mes de diciembre, bajo el epígrafe de Cine y periferia, se podrán ver en el López de Ayala A la vuelta de la esquina, de Thomas Stuber, el día 3; y La ceniza es el blanco más puro, de Jia Zhang-Ke, el 10 del mismo mes.

El precio de las entradas del cineclub se mantiene y costarán dos euros para el público en general y 1,50 euros para estudiantes.