Un ciprés de 83 años, que mide 18 metros de altura, pesa 10 toneladas y estaba plantado en el cuartel de Sancha Brava, fue trasladado ayer a la base de Botoa, sede actual del regimiento de infantería Castilla XVI, donde será replantado. El árbol es conocido entre los militares como "el último centinela del Castilla". Efe