Aprovecho mis salidas por el Guadiana y sus puentes para ejercitar una de mis aficiones predilectas: la estadística, la consulta sociológica, la encuesta electoral y la observación del clima social. No pierdo el tiempo en hablar con gente y evito llamadas telefónicas desternillantes, espectros de población más que dudosos, márgenes de error vergonzantes y un cocinado y maquillaje que retrata a los que creen, sonroja a los que conocen el pastel y suscitan la mofa de los que no tienen ni idea. En estos paseos he descubierto la radiografía de una civilización que, definitivamente, hay que tirar de la cadena -por desgracia, una expresión en desuso- y dejar que fluya por el desagüe y acabe en cualquier cloaca donde hemos descubierto, por ejemplo, que 7 de cada 10 han encontrado, gracias a las redes sociales, una felicidad impostada y 9 de cada 10 se hacen una foto en cualquier parte no para el recuerdo sino para subirla al Instagram. Pero hay más: 2 de cada 5 consideran adecuado correr o ir en bicicleta con el torso desnudo, 3 de cada 10 salen a caminar con prenda deportiva y el cigarro en la mano, 4 de cada 100 creen que las actividades que se realizan en el casco antiguo deberían celebrarse en el recinto ferial, San Isidro o, ya puestos, en el Rincón de Caya. Prosigamos: 4 de cada 5 perros van sueltos y, si les dices algo a sus dueños, te afean el gesto, se acuerdan de tu familia o te llaman fascista; 3 de cada 5 dejan sus cosas en la calle y 1 de cada 5 las recoge, pero deja la bolsa en medio de la acera. Seguimos: 9 de 10 dan de comer a los gansos, 6 de 9 dejan que el perro lama el pitorro por donde sale el agua de la fuente, 2 de 5 no respetan los pasos de cebra, 1 de 5 no debería correr por riesgo de infarto y 60 de cada 5 creen en Sánchez como presidente. El polémico Daniel Estulin afirma que «si queremos que la gente crea algo, lo único que tenemos que hacer es organizar una encuesta que diga que tal cosa es así, y después darle publicidad, preferiblemente por televisión» y remata el argumento el escritor Manuel Vicent: «Nuestra generación ha entregado el alma a los contables y todas las pasiones que hoy nos conmueven se derivan de las estadísticas: para saber si somos felices, ahora se hacen encuestas». Cada uno, con un cis en la nevera, decide lo que desea oír. O imponer.

* Periodista