Si un camión con mercancías peligrosas tuviera un accidente en la autovía, se originara un incendio en el hospital Infanta Cristina o un terremoto sacudiera a la ciudad, se pondría en marcha el plan de emergencias municipal, el primero que ha hecho el ayuntamiento y que ayer aprobó el pleno. Ahora se remitirá a la Junta de Extremadura para su homologación.

Este plan, según reconoció el jefe del Servicio de Bomberos, Fernando Bermejo, "se echó de menos cuando la riada, echamos en falta tener una planificación previa de intervención y aquello se resolvió improvisando".

Aunque 13 años después de la riada, ahora ve la luz este plan, que establece protocolos de actuación y coordinación con todas las fuerzas de seguridad que puedan aportar algún recurso "y con otros, como incluso los constructores que puedan aportar maquinaria".

Este es solo el primer paso, por que, según dijo, se seguirá trabajando para que el plan sea más operativo, "se harán planes especiales para casos concretos, habrá un proceso de implantación, formación y simulacros".

Contiene varios niveles de coordinación y sistemas de mando unificados. Se ha hecho siguiendo las directrices del Plan Territorial de Emergencia de la Junta con una subvención.