La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz denunció ayer la proliferación de pintadas, alguna de simbología nazi, en la muralla abaluartada, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). El colectivo lamentó a través de un un comunicado que hayan aparecido estas pintadas en los lienzos comprendidos entre los baluartes de San José y de San Vicente, utilizados por los grafiteros y vándalos «como lugar donde expresar su incultura y falta absoluta de sensibilidad hacia el patrimonio».

Según denunció, personas desconocidas «han pintarrajeado los lienzos centenarios a lo largo de decenas de metros, gracias a la impunidad que día a día acoge a estos incívicos en el entorno del sistema abaluartado», recriminó. Así, principalmente el baluarte de San José, junto a la sede de la Policía Nacional, sirve como «escaparate y difusión» de grafitis y mensajes de ideología nazi, tales como esvásticas. «Es del todo punto inaceptable que se realice cualquier tipo de atentado contra un Bien de Interés Cultural, así como inadmisible y surrealista que la muralla abaluartada sea el lugar de propaganda de este tipo de ideologías sin que las administraciones hagan algo», criticó esta asociación.

EFECTO LLAMADA /Según la Cívica, estas pintadas se han denunciado «en infinidad de ocasiones» al ayuntamiento «sin conseguir ningún resultado positivo hasta el momento». De ahí que denuncie que el «efecto llamada» y la «falta absoluta de vigilancia» han convertido el entorno amurallado en el escenario de actos incívicos, en el «pipi can» de la ciudad y en el «botellódromo» de los jóvenes.

Ante estas circunstancias y «nefasta actuación» de las administraciones», la asociación Cívica considera imposible conseguir el nombramiento de Badajoz como ciudad Patrimonio de la Humanidad por su muralla abaluartada, título que sin embargo sí logró el municipio Elvas (Portugal). En este sentido, este colectivo aduce que, lejos de conseguirse avances «se dan pasos hacia atrás», por lo que «ningún organismo internacional en su sano juicio» aceptaría «ni tan siquiera la posibilidad de ver desde cualquier punto de vista cultural una zona que sirve a la ciudad como wáter de sus mascotas y botellódromo de sus jóvenes», recalcó.