La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz ultima un proyecto para dar carácter museístico, con visitas programadas, a la ermita de Pajaritos, donde tiene su sede. Su presidente, José Manuel Bueno, ha afirmado que la intención es acercar a la población el inmueble, su exterior y la zona donde está ubicado, con una propuesta que se impulsará en cuanto la actual situación sanitaria lo permita.

El objetivo es abrir al público la ermita para que se conozcan sus múltiples historias, pues como se ha reivindicado para otros monumentos, «la asociación no entiende el patrimonio cerrado.

Bueno espera que pacenses y turistas conozcan mejor esta construcción del entorno de uno de los accesos a la alcazaba, que data de los siglos XV a XVI. En su interior destaca la réplica de ‘La Virgen del Pajarito’ (1546), cuadro de Luis de Morales que estuvo en el lugar y que encierra leyendas que «ciertas o no otorgan un gran interés al inmueble».

Una de esas leyendas sitúa en la ermita el taller de Luis de Morales, e incluso su propia morada, y la anécdota del encuentro del artista con Felipe II, cuando el monarca concedió al pintor una renta en momentos de dificultades.

Son historias que «atraerán» a la población, junto a otros elementos recopilados o propiedad de la asociación relacionados con la Guerra de la Independencia y otros episodios de la ciudad.

Bueno considera que el proyecto puede realizarse con fondos propios y que cualquier aportación sería importante.

La asociación quería abrir la ermita para Noche en Blanco 2020, pero este año este evento se ha suspendido por la pandemia.

CENTRO FLAMENCO / Por otro lado, la asociación reclama a la Junta cambios en el Centro Extremeño del Flamenco, ubicado en un magnífico local de la plaza Alta, sobre todo que lo dote de presupuesto y de actividades.

Desde su constitución en 2010 «el centro permanece cerrado a cal y canto y apenas ha acogido media docena de actividades en todos estos años», denuncia la Cívica. De hecho, añade en un comunicado, «como entre apertura y apertura del local pasa tanto tiempo, se ha podido inaugurar oficialmente en dos ocasiones, una por Fernández Vara y otra por José Antonio Monago».

Para este colectivo, «la plaza Alta, como epicentro del Casco Antiguo de Badajoz, necesita vida en todos sus locales, una actividad que permita atraer visitantes y anclar población en un área que, pese a los indudables avances, continúa en decadencia».

Considera, además, que «la idea de ubicar en la plaza Alta un centro dedicado al flamenco puede ser insuperable», pero para ello, «hay que tener intención de dotarlo de un presupuesto y de actividad», afirma.