"La mejor garantía de futuro para el comercio no es la protección, sino la competitividad y eso requiere concentración comercial", según manifestó Antonio García, para competir con las grandes superficies, "debemos dar las mismas ventajas y los servicios que demanda el cliente", como buen acceso, aparcamiento, protección climatológica, señalización, comodidad, limpieza y seguridad.

En cuanto a Badajoz, Sarrión, presidente del comercio del centro barcelonés, aseguró que "aquí tendrá mucha fuerza mezclar el ocio y la cultura con la oferta comercial", algo que también vale para el Casco Antiguo. Sarrión recordó cómo su ciudad tenía, hace 30 años, problemas de marginalidad, y los empresarios se unieron para elaborar un plan estratégico "con mucho consenso y trabajo que presentamos a las administraciones, pero liderándolo el comercio, cambiando el planteamiento de a ver quién me compra por el de hoy tengo que vender". Y ese cambio, añadió, requiere especialización, profesionalidad "y cambiar el concepto de gasto por el de inversión".

El presidente de la asociación pacense, Jacinto Mendoza, destacó la importancia de la ayuda de las administraciones públicas, así como de infundir al comerciante que los proyectos que presenten son responsabilidad propia, sobre todo. La Asociación de Empresarios del Casco Antiguo cuenta con 135 comercios asociados.