Clínica Extremeña de Salud (CES) se juega ya su futuro como empresa y en parte, el diseño de la sanidad privada en la ciudad. La sociedad promotora de CES se encuentra inmersa en un concurso de acreedores del que podría salir ya mismo, solo que puede ser en un sentido que le dé viabilidad y continuidad en el futuro, o por el contrario acabe en su liquidación.

La sociedad CES asistencia Sanitaria, que en agosto se ha puesto al día en el pago de atrasos a los trabajadores en activo de su plantilla, ha presentado a la administración concursal una propuesta de convenio, antes del final del periodo legal para que concluya dicho proceso, que conlleva la reunión de la junta de acreedores, de los que en principio podría temer apoyo de más del 50%.

Esta propuesta se plantea a tiempo y con anterioridad a otra presentada por un operador externo a la sociedad, pero interesado en el negocio de la sanidad privada, que ha remitido a la administración concursal otra que propone la liquidación de ambas sociedades, la promotora y la gestora de CES, lo que podría suponer la posibilidad de su adquisición por un valor mucho más pequeño del real, según ha podido saber este diario de fuentes conocedoras del proceso.

El convenio de CES lleva la garantía de Caja Rural de Extremadura y el apoyo del comité de empresa, satisfecho con el pago de los atrasos y deseoso de ver un futuro para los trabajadores --por lo que se concentrarán con una pancarta en apoyo de la empresa--, lo que supone una garantía de cumplimiento.

La sociedad, por otro lado se encuentra inmersa, al menos hasta ahora, en un proceso de negociación con operadores hospitalarios de ámbito nacional, no menos compleja que la resolución de su futuro inmediato. O mejor dicho, que podría influir directamente en él ofreciendo una garantía añadida, no solo financiera, sino de gestión en el ámbito sanitario.

Ya este diario informó (Ver el del 17 de julio pasado) del interés expresado por al menos cuatro grupos sanitarios privados, en distintos momentos, por la adquisición, o la gestión en asociación de Clínica Extremeña de Salud, hospital privado inaugurado en el 2011, con los que CES ha mantenido contactos, como son el Grupo Nisa, Quirón --propietario de Clideba--, Asisa y Viamed, sin que haya trascendido al menos que se haya llegado a algún tipo de acuerdo con alguno de ellos.

Ahora, en función del resultado de la junta de acreedores, que acepten su propuesta y las garantías presentadas, la sociedad promotora de CES podrá seguir desarrollando su actividad e incluso dar estabilidad al proyecto y dar continuidad a una segunda fase del mismo, con la ampliación del hospital; o liquidarlo.

Cabe recordar que CES planteó una denuncia ante el Jurado de Competencia contra la propietaria de Clideba "por abuso de superioridad", al considerar que mantenía "cautivas a las aseguradoras privadas con una cláusula de exclusividad", que ganó, pero que no evitó que la falta de actividad suficiente la llevara al concurso de acreedores.