Clínica Extremeña de Salud (CES) tiene vida, tiene futuro", manifestó a este diario el abogado Fernando Carmona tras la junta de acreedores celebrada en el Juzgado de lo Mercantil 1 de Badajoz, que aprobó el convenio presentado por la propietaria del hospital del mismo nombre. "Es muy importante porque si hemos aguantado 5 años con todo lo que ha caído, se ha visto que tenemos futuro y no solo para mantener la actividad y salvar el empleo, sino para ir a la segunda fase", afirmó el presidente y consejero delegado del consejo de la la sociedad, Rafael Alvarez Buiza.

El acuerdo que salvado a CES de la liquidación supone que aceptaron los acreedores --asistieron el 56%--, con un solo voto en contra --de Draegger, alemana dedicada al montaje de quirófanos--, una quita del 40% de la deuda de 10,1 millones de euros, y el compromiso de pagar el 60% en cinco años.

El convenio contó, cuenta, con la garantía de la entidad financiera extremeña Caja Rural de Extremadura. El pago de ese 60% se afrontará según el calendario acordado: el primer año el 30%; el segundo, tercero y cuarto, un 5% cada uno; y en el quinto, el 15% restante, explicó Fernando Carmona.

Finalmente, en la junta solo se vio y se debatió el convenio propuesto por CES y no una propuesta presentada a la autoridad concursal por un operador sanitario externo, que proponía directamente la liquidación de la empresa. Fuera, en la calle, un grupo de trabajadores y miembros del comité de empresa de la clínica se manifestó mostrando una pancarta en apoyo del acuerdo que suponía salvar la actividad del hospital y el empleo.

"El planteamiento ahora es ponerse a trabajar, desde el primer día, para cumplir el compromiso adquirido", señaló Alvarez Buiza, para quien, "en la práctica, este acuerdo supone salir del proceso concursal", si bien el abogado, Carmona, aclaró, que "técnicamente aún no, hasta que haya un auto en firme". Una vez que tal firmeza sea una realidad, CES podrá mantener contactos con alguno de los operadores nacionales interesados en el proyecto, lo que supondría, de alcanzar algún acuerdo, un fuerte empuje al mismo, admiten en CES.

Alvarez Buiza tenía previsto informar del resultado a los accionistas, al consejo y a la plantilla. Y destacó que siempre ha sido una prioridad mantener abierto el hospital y la plantilla, que ha demostrado una gran paciencia y responsabilidad, y como, desde luego los accionistas". Así, dijo, "se salvan los 52 empleos fijos, medio centenar de laborales, otros tantos mercantiles, además de los de los servicios externos". Igualmente valoró que "los acreedores son proveedores sanitarios con los que seguiremos trabajando".

En su opinión, "se puede ver que la CES tiene vida, tiene viabilidad y futuro después de este acuerdo, pues de no haberse alcanzado, supondría la liquidación, con todo lo que ello conlleva. Hay que tener en cuenta que de cada 100 concursos, solo se libran de la liquidación dos o tres", señaló Buiza.