El Club Taurino Extremeño de Badajoz, en colaboración con el Patronato de Tauromaquia de la diputación pacense, celebró EL SABADO por primera vez en la ciudad una exhibición de toreo de salón a cargo de una veintena de alumnos de la escuela taurina. El escenario escogido fue el paseo de San Francisco y el objetivo doble: promover la afición a los toros entre los más jóvenes (se repartieron 400 entradas entre menores de 12 años para la novillada de por la tarde) y dar la oportunidad a quienes aspiran a convertirse en matadores de mostrar sus habilidades con capotes y muletas.

Decenas de personas siguieron los movimientos de los alumnos, guiados por Luis Reina, director artístico de la escuela, y Luis Reinoso, El Cartujano , director docente.

Estaba previsto que junto a los alumnos participase en la exhibición el matador Antonio Ferrera, pero un compromiso de última hora --tuvo que sustituir a El Fandi en la plaza valenciana de Bocanaire-- impidió que asistiera. El gerente del Patronato de Tauromaquia, Fernando Masedo, aseguró que el diestro estaba "muy ilusionado" y tenía muchas ganas de participar en esta actividad, por lo que se ha comprometido a asistir a la próxima que se realice.

"Queremos sacar el mundo de los toros a la calle y que la gente pueda ver lo que se hace en la escuela de tauromaquia", apuntó Masedo.

En estos momentos, en Badajoz se forman medio centenar de alumnos que, según el gerente del patronato, no solo aprenden a torear, sino que se les inculcan valores como "el respeto, la educación y el saber estar". "Podemos decir que somos referente a nivel nacional por los chavales que están saliendo, prueba de ello es, por ejemplo, que en la feria de Las Fallas de Valencia ha habido cinco toreros extremeños, todos salidos de la escuela de tauromaquia", añadió.

La intención del Club Taurino Extremeño es que esta actividad se pueda llevar a cabo también en los colegios e institutos que lo soliciten. De momento, está prevista una exhibición en la Escuela de Ingenierías Agrarias.

Pedro Herrera, de Usagre, fue uno de los alumnos que toreó en San Francisco. Solo tiene 10 años y desde hace tres acude a la escuela taurina. "Fui con un vecino a ver mi primera corrida y desde entonces quiero ser torero", contó. Su sueño: emular a Miguel Angel Perera. Con él compartió plaza Roberto Llarena, de Alburquerque, quien dedica casi todo su tiempo libre a entrenar para convertirse en figura. Junto a los más pequeños de la escuela, también participaron en la exhibición otros alumnos que ya están toreando en público como Miguel Luna, María del Mar Santos, David Bolsico, Luis Manuel Terrón o Juan Luis Moreno.

El Cartujano se mostró satisfecho con la aceptación de esta actividad, que el patronato sí ha llevado a cabo antes en varias localidades de la provincia, y reconoció que para los alumnos era "una responsabilidad" ponerse ante el público, aunque sea en una exhibición de toreo de salón y sin albero.