TUtn anglicismo que significa grupo o racimo. Los de USA lo empezaron a usar para denominar a colectivos de empresas que compartían objetivos y ubicación como los de Silicon Valley y ahora, al parecer, se ha puesto de moda entre gente no angloparlante para emplearlo en cualquier sitio y para cualquier cosa. Así que te encuentras a un clúster cuando menos te lo esperas. Tú creías que estabas ante un proyecto, un plan, una estrategia o una simple reunión y era un clúster aunque fuera de Silicon Valley. Los extremeños somos gente muy moderna desde que tenemos al pesoe de nuestra parte --o sea, desde hace una eternidad-- y nos lanzamos de lleno a aprovechar todas las moderneces que se pongan a tiro. Es algo que va contigo si eres de aquí y asumes como normal el Linex, los ordenadores en los pupitres y que te regalen un portátil cuando te matriculas en la afamada UEX. Nuestro peibe es un poco bajo y nuestro paro un poco alto, vale, y cierto es que mientras nos llega la refinería el entramado empresarial anda pelín ralo, pero somos unos campeones en tecnología y en adoptar anglicismos. Cuando algo va mal le chutamos una dosis de informática o de clúster y a otra cosa. Creías que en esta región el turismo no pasaba por una etapa brillante y que tal vez no tenga instalaciones muy buenas ni ofertas ciertamente espectaculares. Pues no señora, tiene clúster y eso, al parecer, basta. Ahora esperaremos resultados. Pero, a lo mejor te pasa como con la informática y la educación: en lugar de aumentar la cifra de jóvenes que consigue terminar bachiller o FP, desde la apuesta por la tecnología en las aulas la cifra disminuye y se aleja de la media del país --6 puntos-- y del objetivo europeo 2010 --está a 31--. En el turismo es difícil empeorar, pero es cuestión de ponerse a ello con tesón, como vienen haciendo nuestros gobernantes. Porque aquí lo único que funciona como verdadero clúster es el pesoe. Ellos sí que mejoran y se llevan como una piña --o racimo, para ser exactos--.