Otro gallo cantaría si en la explotación de los Cines Puente Real, cuyo edificio, ya de propiedad municipal, se deteriora a pasos agigantados a la espera de que el Gobierno regional ponga en marcha el Centro Joven, hubiese surgido un emprendedor interesado en sacar partido a las instalaciones. Una suerte distinta le deparó a los multicines Avenida, en la avenida Ricardo Carapeto, cuando cerraron y apareció alquien dispuesto a darle una vuelta a la oferta cultural de la ciudad. El Centro de Ocio Contemporáneo (COC) de San Roque abrió sus puertas el 12 de mayo del 2006 y siete años después, su gerente y promotor, Ricardo Utrera, confirma haciendo balance que se ha consolidado como un negocio dedicado a la cultura.
El local es propiedad del Ayuntamiento de Badajoz, que lo adjudicó en el 2005. El proyecto de Ricardo Utrera fue el único que se presentó. "Hicimos un planteamiento nuevo de modelo de negocio, con una reconversión del espacio, urbanística y arquitectónica, con una obra bastante importante, y con una reforma de contenidos, con una nueva orientación para salirnos de la línea del cine y abrirnos a la cultura", señala Utrera. Esta apertura abarca el teatro, la música en directo, la danza, la formación y las celebraciones.
De momento, el COC es rentable, no solo económicamente "sino como proyecto de vida, como ilusión e intentando vivir haciendo lo que me gusta, esa es la máxima rentabilidad, atendemos todos nuestros pagos y no tenemos deudas", señala. En las épocas de mayor actividad la plantilla está formada por una docena de personas, entre profesores de danza, de teatro, técnicos de sonido, iluminación y de cine, hostelería y el programador.
Para su promotor, el COC "como espacio es casi único" y no existen otras experiencias iguales, "por la posibilidad que da de jugar a la vez con el cine, el teatro y la música, que es lo que pretendíamos con la reforma, que fue muy importante y sin ninguna ayuda". Después de todo este tiempo, Utrera hace un balance "positivo". Presume este empresario de que Badajoz es una de las ciudades "punteras" en España en cuanto al número de espectadores de cine en versión original. Gracias a la Filmoteca de Extremadura, al cine-club (con sede ambos en el COC) que organiza la Concejalía de Cultura y a los ciclos propios. "Siempre fue un empeño que el COC fuera un referente en cine en versión original y además ha coincidido con el interés que hay ahora en el aprendizaje de idiomas", apunta.
Utrera recalca que no reciben ninguna subvención, pero el centro acoge actividades promovidas por las Administraciones. "Prestamos servicios que a Administración le serían mucho más caros hacerlos por sí misma", razona. El cine club siempre estuvo en este lugar y "la creación del COC fue la puerta de entrada de la Filmoteca en Badajoz", presume, ya que cuando estaba naciendo esta empresa surgió la oportunidad para la Junta, para ellos como gestores y para los pacenses de contar con estas proyecciones.
Pero no solo de cine vive el COC. En el centro funciona una escuela de danza con profesionales y asociaciones culturales que enseñan flamenco, tango, bailes latinos y de salón. En algunos momentos del curso llega a contar con más de 130 alumnos que pagan una cuota mensual.
Durante todo el año ofrecen una programación estable de teatro y conciertos, en los que también el COC se ha consolidado en el ámbito nacional y participa en circuitos internacionales. De hecho, pertenece a la junta directiva de la asociación estatal que agrupa a todos los espacios que se dedican a la música en directo. Cuenta con un festival propio de música transfronteriza, Jazziberia, que este otoño cumple la octava edición, en el que se combina la música en directo con el cine y la formación.
Además proyectan cine para centros educativos, bien desde la filmoteca o como actividad propia. Contenido no les falta. "Hemos ido diversificando", señala el empresario. El riesgo, dice, es "morir de éxito, en el sentido de hacer muchas actividades que generan trabajo pero ningún ingreso y no puedes".
El COC también se ha posicionado como apoyo a los nuevos creadores de la ciudad, tanto en la música, como en el sector audiovisual. En este centro se han estrenado cortometrajes, se han presentado discos "y hemos sido el primer escenario para muchos grupos locales donde han podido mostrar a la ciudad su trabajo artístico". Una asignatura que tienen pendiente es un festival de cine gitano.
Incluso ha llegado a firmar convenios con una universidad francesa y una institución alemana mediante los cuales estudiantes de gestión de espacios culturales han realizado sus prácticas en los últimos cuatro años.
