En el marco de la octava edición del Salón del Automóvil de Badajoz, que organiza Aspremetal y se celebra en las instalaciones de Ifeba, hasta el domingo próximo, ayer se celebraron unas Jornadas sobre Alternativas de Movilidad Sostenible, en las que el delegado para Extremadura de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE), Juan Manuel Moya, expuso su experiencia como usuario del primer vehículo eléctrico que se vendió en Badajoz, hace ya más de siete años.

Esta asociación ya ha participado en otros actos, en distintas ciudades de la región, para informar sobre las ayudas a la movilidad eléctrica, tanto del Gobierno central como de la Junta de Extremadura, destinadas a la compra de vehículos y a la infraestructura de recarga.

Moya, como primer conductor de vehículo eléctrico, pues es el usuario más antiguo en Extremadura, es ingeniero técnico informático, trabaja en la universidad y se mueve a diario con un coche eléctrico, igual que su esposa. Según explicó en su ponencia, el vehículo eléctrico goza de ventajas respecto de los de motor de combustión, destacando «la facilidad de uso, la comodidad, que no se cala nunca y beneficios económicas y medioambientales».

En materia medioambiental, manifestó que el coche no produce emisiones de CO2 al moverse; con el mix energético nacional, «que tiene un 50% de renovables, supondría una reducción de emisiones del 80%; pero en Extremadura hay otra ventaja, que se puede cargar con energía renovable y el ahorro en emisiones entonces es del 100%, bien con paneles propios, bien contratando con una empresa que certifique que toda su energía es de origen renovable».

Las ventajas en ahorro económico, afirmó, está en que «su consumo es de un euro cada cien kilómetros en ciudad, muy por debajo del motor de combustión, que es de 8,6 euros».

Otro beneficio es el ahorro a la hora de comprar el vehículo, pues sus precios son aún superiores a los de motor de combustión. En este aspecto, las ayudas que anuncia la Junta, de 3,4 millones de euros, sumando su aportación al millón del Estado, se traduce para un usuario o empresa que compre un turismo cero emisiones, eléctrico puro o híbrido enchufable con más de 40 kilómetros de autonomía, en una ayuda de 5.500 euros si achatarra un coche viejo; y si no, de 2.600. También las hay para la instalación del puerto de recarga, doméstico o de una empresa que quiera montar una lectrolinera, con una subvención mayor si se instalan paneles solares para alimentarla.

En cuanto a la autonomía, los vehículos que hay en el mercado están entre 250 y 600 kilómetros, como los Tesla, «referencia del segmento». Y explicó que el 30% del coste de un vehículo eléctrico es la batería, «cuanto mayor sea, mayor será el coste del coche, por eso lo suyo es adecuar la compra al uso real; si solo te vas a hacer 80 kilómetros diarios o moverte en ciudad, no merece la pena económicamente ni medioambientalmente uno mayor».

Sobre la capacidad de la batería, «la pérdida es prácticamente inapreciable», y puso como ejemplo a «un taxista de Valladolid, el primero de España, que ha hecho 370.000 kilómetros y la batería ha tenido una pérdida mínima; le ha costado más barato cambiar la batería que comprar un coche nuevo».

EN EL CONCESIONARIO / En Badajoz se puede encontrar un vehículo eléctrico en cualquier concesionarios, pues todas las marcas tienen algún modelo eléctrico o híbrido enchufable, «pero los comerciales dan prioridad a la venta de los coches de gasolina y diésel por ser el produzco que mejor conocen y más fiable les resulta», señaló. Y añadió que «pides un eléctrico y salvo excepciones, preguntan por qué un eléctrico, cuidado con la autonomía, los puntos de recarga, que es el futuro pero aún está muy verde, como si intentaran desengañarte, pero este tipo de usuario tiene decidida la compra».

Asimismo, la AUVE nació a raíz de un foro en internet, «en el que varias personas comentábamos el uso de vehículos eléctricos y teníamos dudas, como cómo convencer a los ayuntamientos para que pongan puntos de recarga, o hacer quedadas para que los vea y conozca la ciudadanía. Así nace la asociación, nacional, con más de 2.500 usuarios. Organizamos actividades, hablamos con administraciones públicas, con empresas privadas y divulgamos las ventajas e inconvenientes de la movilidad eléctricas», contó

RED DE RECARGA / En cuanto a inconvenientes, «el actual no está en los coches, el fundamental es la escasez de infraestructura de recarga, y que no está centralizada; no hay un sitio que puedas decir aquí están todos los puntos de España por si voy de Badajoz a Madrid, tendrás que buscarlos en varias aplicaciones y tienes que ir salpicando un poco», dijo Moya.

No obstante, «hay una web, Electromaps, que intenta centralizar la mayoría de puntos de recarga, que se nutre de los propios usuarios y cuenta si es gratuito, si se necesita una tarjeta, los precios, o si hay que llamar a un número de teléfono para que te lo activen», indicó.

Además, puso algunos ejemplos de trayectos con vehículos eléctricos, que difieren entre 10 y 15 minutos de un coche de combustión: «en un viaje de Badajoz a Madrid, 15 minutos; de Madrid a Valencia, 10», señaló.