La Confederación de Organizaciones Empresariales de Badajoz (Coeba) solicitó ayer al ayuntamiento que paralice el cobro de los nuevos recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que resultan de la última revisión catastral, dado que "ponen en peligro la continuidad de las empresas afectadas y la sus puestos de trabajo".

Coeba ha planteado una reclamación económico administrativa al Tribunal Económico Administrativo de Extremadura (TEAR) por la que formula una impugnación sobre los valores catastrales revisados, ya que, en muchos casos, superan el valor real del inmueble.

Esta organización explica, a través de un comunicado, que la actualización de los nuevos valores de inmuebles actualizados con el nuevo Plan General Municipal de Badajoz tienen una repercusión económica negativa especialmente en los suelos rústicos que pasan a urbanizables.

Además, previo a la reclamación ante el TEAR, la confederación elevó un escrito a la Gerencia Territorial del Catastro en la que solicitaba documentación relativa a la reforma de la ponencia de valores, porque no consta de una serie de indicadores necesarios para establecer el valor catastral.