La Asociación Amigos de Badajoz ha presentado escritos de denuncia dirigidos al alcalde de Badajoz, la Concejalía de Urbanismo, la Consejería de Cultura y Patrimonio y a la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Extremadura, para exigir que se retiren los "más de 10 árboles de gran porte" que se han plantado en el tramo de la calle Francisco de Pizarro entre López de Ayala y la calle Mayor, por considerar que suponen "impacto ambiental" y dificultan la visión del convento de las Descalzas.

En su escrito, esta asociación denuncia "el atropello que está sufriendo el casco histórico con la instalación de toldos de colorines, banderolas, mástiles, soportes y árboles que tapan monumentos o causan impacto ambiental", en referencia a los elementos distintivos instalados en el Centro Comercial Abierto del Casco Antiguo, que pide que se retiren. También la solería de Francisco de Pizarro, por ser "más propia de una nave industrial". Y pregunta quién tomó esta decisión en el ayuntamiento.

Este colectivo señala que el convento, del siglo XVII, tiene protección Tipo A, "como la Alcazaba o la Catedral", y su entorno del Tipo B, como la plaza de La Soledad, igualmente afectada.

Asimismo, se refiere a paneles publicitarios y planos instalados, como uno junto al ayuntamiento que impide la visión de la Catedral, protegida como Bien de Interés Cultural, "por lo que no se pueden instalar elementos en un entorno de protección de 100 metros". De este modo, considera que es "imposible, con la normativa en la mano, permitir esas instalaciones".

Amigos de Badajoz pide que todas las actuaciones del centro comercial se adecuen a la norma urbanística vigente. Nadie del equipo de gobierno se quiso pronunciar hasta conocer el escrito. El presidente de los empresarios del Casco Antiguo, Jacinto Mendoza, manifestó que "los árboles son una decisión del ayuntamiento" que él ve "correcta". Sobre el resto, "prefiero no responder, solo decirles que construyan, pues solo destruyen".