El colector de la margen izquierda del Guadiana que construye la empresa pública Acuaes, cuyas obras se interrumpieron para buscar una solución que salvara el puente de Palmas, como monumento protegido que es, tendrá su conexión a través del tercer ojo del puente, según lo acordó la Comisión Provincial de Patrimonio del pasado 14.

Dar luz verde a una de las propuestas --había otras: sifón, bypass, segundo ojo-- supone que se requiere una modificación acorde con la Ley de Contratos Públicos, antes de que las máquinas vuelvan a trabajar, como señalan fuentes de Amigos de Badajoz, que también dio su visto bueno una vez reducido el impacto sobre el monumento.

La solución pasa por rebajar la cota de paso de las tuberías y cubrirlas con un talud cubierto de vegetación, por donde tendrá continuidad el paseo peatonal y para bicicletas que se prolongará por toda la margen izquierda.

La obra se paró cuando la Asociación Cïvica alertó del impacto que suponía casi cegar un tercer ojo, por lo que la empresa y el ayuntamiento volvieron a requerir el pronuncimiento de Patrimonio. La solución alcanzada tiene menor impacto y menor coste.

No obstante, la Asociación Cívica mantiene su oposición a esta solución e insiste en que la conexión se haga por el segundo ojo, ya cegado en parte por la obra anterior. «Lo ideal es que no quede cegado ninguno --señala-. Creemos que se vuelve a perder una oportunidad histórica de respetar el patrimonio de la ciudad y volvemos a realzar enjuagues extraños», afirma.

Considera este colectivo que «parece que se va a estrechar el tubo e intentará taponar el arco lo menos posible. ¿Por qué no se toman las mismas medidas en el arco número dos y se deja exento el tercero?. Creemos que por una cuestión de dinero».