En el 2009 se registraron "23 agresiones a medicos y médicas comunicadas al colegio y éste en sus funciones y en el convencimiento de tolerancia cero, ha intervenido en todas ellas dando amparo jurídico a todos ellos", según manifestó el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo.

La dureza de la situación para los facultativos la refleja la estadística: 12 víctimas fueron varones y 11 mujeres, lo que, según Hidalgo, rompe "cualquier idea de cómo organizar estas amenazas y agresiones", 16 en centros de salud y 7 en hospitales.

Ante los datos, se pregunta "qué está pasando, qué hacemos mal cuando estamos en el convencimiento de ayudar y tenemos que defendernos en una consulta de médicos", y concluye que "cuando la agresividad entra por la puerta, la confianza sale por ventana".

Plantea la posibilidad de que el "(im)paciente vea con desazón que no se cumplen sus expectativas y abofetea al sistema en la primer recurso humano del mismo". Esta situación, dijo, se transmite del agredido al resto de compañeros en forma de desconfianza hacia el ciudadano y el paciente".

En el 2010 ya se ha producido una agresión a una médica en un hospital del área de salud de Badajoz, lo que supone mantener la media del año anterior. Hidalgo llama la atención sobre el hecho de que "todas las agresiones se producen en el sistema público, que debe adoptar medidas para evitar riesgos laborales".

En su opinión, los casos que se conocen son "solo la punta del iceberg, pues hay muchos en los que no se presenta demanda alguna, sobre todo los médicos que están solos en un pueblo, y sienten bochorno por tener que denunciar".

El Colegio de Médicos insta a denunciar cualquier amenaza, insulto, vejación o agresión. "Ahí no vamos a fallarle". Los 23 casos fueron denunciados y hasta ahora, "todos los juzgados se han ganado; ninguno se ha perdido o sobreseído, pero eso también es un problema, aunque nos resulte favorable", según Hidalgo.