Gracias al patrocinio de Fundación CB y el apoyo de una «red solidaria» que mantiene llena su despensa, se pone en marcha de nuevo este verano el comedor social del Gurugú, que atiende a los niños del entorno, no solo proporcionándoles el desayuno y la comida, sino también refuerzo escolar para que no se desvinculen del trabajo realizado durante el curso y actividades de ocio y tiempo libre divertidas y diversas.

El programa comienza hoy y se desarrollará hasta el 31 de agosto en las instalaciones del centro social, que han tenido que incorporar las medidas sanitarias de prevención del covid, circunstancia que además limita la participación a 45 niños, de edades comprendidas entre 7 y 14 años, aunque son más de 60 los que lo han solicitado, según explica el presidente de la asociación vecinal, Ricardo Cabezas, que señala que nunca van todos los inscritos, pero las instalaciones tienen un aforo limitado. Para adaptarse a la normativa sanitaria, disponen de gel hidroalcohólico, el felpudo para desinfectar los pies, un nuevo grifo y un dispensador de jabón automáticos, pegatinas en el pasillos para avisar de las distancias, todas las papeleras son nuevas con pedal, papel cortado en los baños y el comedor se ha tenido que ampliar ocupando además del salón grande una de las aulas.

Salvo por estos cambios en el local, los niños del Gurugú, la Luneta y Los Colorines van a disfrutar de todo lo que han tenido otros veranos, sin limitaciones.Llegarán hoy a las 9.30 horas para desayunar. Después reciben clases de apoyo. Dos días a la semana acuden a la piscina de La Granadilla, visitarán el parque del río y Vive el Verano en Castelar, además de museos y exposiciones y realizarán actividades deportivas en el colegio Santa Engracia. También tienen previsto viajar a La Codosera para disfrutar de su piscina natural y un día a la playa. Cuentan con cinco monitores, además de voluntarios. Se han organizado subgrupos cuyos niños comparten siempre las actividades para así adaptarse a la nueva normalidad, en la que este programa no podía fallar.