En la mayoría de las comunidades autónomas las pasadas rebajas de invierno comenzaron el 7 de enero, como ocurrió en Extremadura, a excepción de Castilla-La Mancha y Madrid, donde se iniciaron antes, el 2 de enero, y de Canarias, que las retrasaron hasta el día 10.

Pero para el 2009, al contrario de lo que ha ocurrido en Extremadura, donde el gobierno autonómico ha atendido la petición de las organizaciones de consumidores y ha decidido adelantar la fecha de las rebajas al 2 de enero, en Castilla-La Mancha han sido los comerciantes los que han logrado imponer su criterio y este año allí los precios bajarán después de la festividad de Reyes, el 7 de enero. El Consejo de Consumidores y Usuarios ha lamentado que la Administración castellano manchega no haya tenido en cuenta todas las alegaciones sobre los perjuicios que esta decisión generaría en la sociedad, pues retrasar la fecha de rebajas implicará que muchos ciudadanos no puedan adquirir los regalos de Reyes a un precio más asequible y eso provocará que descienda el volumen de compras que se realizan a principios de año. Aunque los comerciantes pueden acogerse o no a las rebajas de forma voluntaria, no podrán adelantarlas, porque tienen que hacerlo dentro del calendario oficial.