Las ventas del pequeño y mediano comercio de proximidad han caído un 45 % desde que el reinicio de la actividad en relación a la facturación media de los últimos meses anteriores a la pandemia del coronavirus, lo que demuestra el «impacto» de la crisis sanitaria en el sector.

El presidente en funciones de la Confederación Extremeña de Comercio (Confeco), Enrique Barrasa, ha expresado que la situación es por tanto «muy difícil» para muchos comercios en la comunidad.

Enrique Barrasa espera, además, un escenario de aquí a diciembre en el que las ventas mejorarán, aunque no de manera significativa, tanto por el temor, aún, de la población a los contagios, como por la situación de partida que tenía Extremadura, una comunidad con indicadores económicos más bajos con respecto a la media del país.

Si a esa situación que tenía la región antes de la crisis sanitaria se le une el «deterioro» que han sufrido las rentas de la población extremeña con la pandemia, «es lógico» que los sectores económicos de la comunidad autónoma se vean afectados, ha incidido.

Cierre de la frontera

Además, ha reconocido Barrasa que ciudades como Badajoz se han visto perjudicadas también por el cierre de fronteras, debido a la importancia que tiene el cliente portugués para las tiendas de la capital pacense.

No obstante, el presidente de Confeco ha explicado que la caída de ventas en el comercio ha sido similar en la mayoría de los territorios del país, salvo en casos excepcionales que han podido capear algo mejor el actual temporal tras el regreso de la actividad, dijo.

El sector espera ahora que la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sea efectiva, pues «podría clarificar un poco el panorama» de aquí a diciembre.

Como ha explicado, es necesario que los comercios retomen sus plantillas acorde a la propia evolución en el número de clientes y de ventas, pues en caso contrario «será imposible compensar los costes».

Barrasa considera además que sería necesario que las administraciones, en todos los ámbitos, redujesen los tramos impositivos de sus impuestos para incentivar así tanto la supervivencia de las empresas como el fomento del consumo.