Las nuevas urbanizaciones que están surgiendo en las zonas de expansión de la ciudad apenas contemplan espacios para que se implante el pequeño comercio. Huerta Rosales, Urbanización Guadiana o Ronda Norte, son sólo un ejemplo de espacios ocupados casi en exclusiva por bloques de pisos o viviendas unifamiliares, prácticamente sin locales comerciales. En algunas de estas zonas residenciales se han creado parques comerciales, como es el caso de Ronda Norte, donde la mayoría de las empresas que se han instalado son medianas superficies que pertenecen a cadenas nacionales o internacionales, o núcleos donde se concentra toda la actividad comercial en un espacio interior, sin tener en cuenta al comercio tradicional.

"Esto venía ocurriendo en otros países de Europa, pero han cambiado el chip y lo están corrigiendo, porque se dieron cuenta de que las nuevas zonas de expansión se estaban convirtiendo en espacios sin vida, solitarios", según el presidente de la Federación del Comercio de Badajoz (Fecoba), José María Reino, quien sostiene que "el comercio a pie de calle es el que da vida a la ciudad y presta un servicio".

CIUDADES MUERTAS Este es un tema que se ha tratado en el seno de la Confederación Española del Comercio, --donde José María Reino es vocal del comité ejecutivo--, "y desde donde hemos propuesto a la Administración que se tenga en cuenta esto a la hora de diseñar la ampliación de las ciudades, que se habiliten espacios y locales comerciales a pie de calle, porque sino están haciendo ciudades muertas".

Reino aseguró que esta petición se ha formulado también desde Fecoba en distintas ocasiones a la administración regional y local. Sin embargo, según reconoció, lo que parece que prima es la rentabilidad, a las constructoras, en muchos casos, le resulta más rentable construir viviendas, que se venden pronto, que hacer un local comercial y esperar a que se alquile.

TIENDAS POR CASAS Al contrario ha ocurrido en el centro de la ciudad, donde algunos particulares han convertido viviendas situadas en la planta baja de los pisos en tiendas a pie de calle, como se aprecia en Vasco Núñez o en los conocidos grupos de José Antonio, en la avenida Santa Marina, "y se ha visto cómo esos comercios no sólo han cambiado la fisonomía de la zona sino que han llenado de vida esas aceras", señaló.

De las 7.000 empresas que hay en Badajoz, casi el 40% pertenecen al sector comercio, tanto mayorista como minorista, y de los 2.700 comercios minoristas que hay, el 60% es unipersonal, están regentados por el titular y no tienen empleados. Estos 1.400 comerciantes afrontan en solitario la campaña de Navidad, las rebajas y otras eventualidades, y soportan la competencia "sólo echando horas, horas y más horas al negocio consiguen salir adelante". Casi ninguna de estas empresas pueden realizar contratos eventuales para hacer frente a la campaña de Navidad.

El presidente de Fecoba destacó las posibilidades que ofrece el comercio tradicional como generador de empleo, los que tienen plantilla cuentan con una media de 2,6 empleados, por ello, desde la federación se intenta apoyar a estas microempresas y facilitarle las herramientas necesarias "para que puedan dimensionarse y contratar empleados, porque es el sector más importante en la economía de Badajoz", según señaló.