Los trabajos para demoler la edificación en ruinas que existe en una de las rotondas de la avenida Manuel Rojas, en la Ronda Norte, ya han comenzado. Ayer una máquina comenzó a tirar las paredes de esta construcción de la segunda mitad del siglo XVIII y que un informe arqueológico descartó que se trataba de la primitiva ermita de San Roque.

Solo se conservarán la cúpula y las bóvedas, que se sostendrán sobre varias columnas, a modo de elemento ornamental y el resto de la rotonda se ajardinará.

Los trabajos contarán con la supervisión de un arqueólogo, según informaron ayer fuentes municipales, que no precisaron el plazo para acometer esta actuación, aunque debería estar antes de que acabe este año, ya que se sufraga con 50.000 euros procedentes de los remanentes de tesorería.

Los vecinos han pedido en numerosas ocasiones que se derriben estos restos por estética, pero también por seguridad y salubridad. En este sentido, argumentaban que además de afear la imagen de una zona de nueva construcción, la edificación restaba visibilidad a los conductores que circulan por esta avenida, era frecuentada por toxicómanos para consumir y en su interior y exterior se acumulaba gran cantidad de basura.

Frente a esta reivindicación estaba la de la Asociación de Amigos de Badajoz, que también en reiteradas ocasiones ha solicitado al consistorio que en lugar de derribar la construcción se rehabilitase, ya que aunque no sea la primitiva ermita de San Roque era "el único ejemplo" que pervivía de los oratorios que había en la salida de las ciudades, lo que le daba un valor "histórico y simbólico".