Las máquinas del ayuntamiento han empezado a taladrar la calzada para sustituir el colector que tantos problemas viene dando cada vez que llueve a los vecinos de la calle Sebastián Montero de Espinosa, en la barriada de Antonio Domínguez. Estas obras, que tienen un presupuesto de 312.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, son las primeras del Plan Director de Saneamiento aprobado por el Ayuntamiento de Badajoz para solucionar los problemas más urgentes de la red, para lo cual hubo que prorrogar la concesión del servicio municipal a la empresa Aqualia. El concejal del área, Nicasio Monterde, estuvo ayer a pie de obra y confirmó que con esta actuación se pretende solucionar un "problema bastante gordo" que tenían los vecinos de esta calle y adyacentes.

Según pudo comprobar este diario, las más afectados son las familias de las viviendas situadas en la parte central de Sebastián Montero de Espinosa, hasta la esquina con la calle Amapola. Cuando llueve fuerte se inundan los sótanos porque las tuberías no tienen capacidad suficiente para dar salida a los vertidos de aguas fecales. Las viviendas más problemáticas son la 82B y la 77, donde ya en varias ocasiones el agua sucia ha brotado por los caños, duchas e inodoros de las casas. Muchos de estos vecinos llevan más de 35 años en sus viviendas y los principales problemas los vienen padeciendo desde hace cuatro. Durante este tiempo han venido reclamando soluciones al ayuntamiento.

La obra consiste en cambiar 360 metros del colector, divididos entre las calles Sebastián Montero de Espinosa, Amapola y Bailén. Actualmente existen dos colectores: uno de 150 y otro de 300 milímetros que no dan abasto para evacuar las aguas fecales y se van a cambiar por otros de 800, 600 y de 500 milímetros de diámetro, respectivamente. También se sustituirán algunos imbornales. Según el concejal, se solucionará la problemática, "durante muchos años".

CASAS BAJAS El problema de esta zona es que en su mayoría son casas bajas y cuando llueve se inundan. Según el concejal, cada vez que caía una tromba de agua los afectados "venían al despacho a quejarse y para ver si podíamos acelerar este proceso". Ahora Monterde confía en que las lluvias de estos días no retrasen los trabajos. El responsable del servicio recordó que han existido muchas dificultades "políticas y técnicas" para aprobar este plan. El problema financiero se solventó con la ampliación de la concesión a Aqualia y el alcalde, que inicialmente se mostró reacio a aprobar este plan, finalmente accedió. El concejal pidió disculpas por "no haber sido más rápido".

Además Monterde aprovechó para informar de que, tal vez de forma paralela o con posterioridad, comenzarán las obras para solucionar los problemas en la N-V, a la altura de Las Trescientas. Luego se acometerán los trabajos en la avenida de Colón, donde el colector central está hundido y hay que cambiarlo en su totalidad. En este caso, no ha habido tantas quejas de los vecinos porque no son viviendas bajas ni hay garajes. Posteriormente, también se acometerá la obra de Las Vaguadas.