La transformación del viejo mercado de Santa Ana en biblioteca ya ha comenzado. Los trabajadores Joca Ingeniería y Construcciones, empresa a la que se ha adjudicado la obra con cargo al Plan E por importe de 1.127.000 euros, ya se han puesto manos a la obra una vez que el lunes se firmó el acta de replanteo. La primera tarea ha sido vaciar el edificio de la plaza Chica de ripios y basura, para comenzar a demoler los tabiques interiores que dividían los antiguos puestos del mercado y dejar el espacio diáfano para la nueva distribución.

Según recoge la memoria del proyecto de rehabilitación, redactado por la arquitecta municipal Begoña Galeano, la planta baja la ocupará la biblioteca, donde se instalará un cerramiento-estante que acentuará más la transparencia que ofrece la estructura original del inmueble, diseñado por Rodolfo Martínez a finales de la década de los años 30. Los distintos ámbitos se definirán con la construcción de carpinterías y se dotará con los mecanismos exigibles desde el punto de vista de la seguridad, el ahorro energético y la accesibilidad.

De hecho, una de las escaleras de acceso a la primera planta se sustituirá por un ascensor. El semisótano se destinará a almacén e instalaciones. Mientras, la planta alta, en caso de que no se necesitase como biblioteca, se utilizará como centro cívico para distintos colectivos. Tendrá servicios externos de aseos, administración y un quiosco bar.

Tanto el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, como la edil de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, ya han manifestado públicamente su preferencia porque el inmueble se destine en su totalidad a biblioteca, aunque aún no hay una decisión definitiva al respecto.

La memoria recoge que el estado de conservación de edificio, la obra más representativa del racionalismo badajocense, es "deficiente" y añade que se ha pintado su exterior con criterios ajenos a su época y estilo. Esta edificación está incluida en el Plan de Protección del Centro Histórico del PGM.