Los usuarios de la avenida Sinforiano Madroñero, una de las de mayor tráfico de la ciudad, habrán comprobado hace unos días el comienzo de unas obras por las que se está demoliendo el acerado que limita con el carril bus, en el tramo más cercano a la glorieta de Caldas de Reinha. Estos trabajos forman parte del proyecto de reordenación del tráfico de esta avenida, que básicamente consiste en adecuar seis carriles, tres en cada sentido y los dos de los extremos serán compartidos por las bicicletas y los vehículos, que no podrán circular por estos viales a más de 30 kilómetros por hora.

La obra forma parte del Plan de Impulso a la Economía Local que aprobó el ayuntamiento, con lo que tiene que estar terminada antes de que acabe el año. Aunque salió a licitación con un presupuesto base de 140.000 euros, finalmente se adjudicó por 108.100 euros a Mesasol Uno.

Los dos carriles de los extremos se diferenciarán de los otros dos con iconos de la limitación de velocidad en el suelo y de bicicletas. En el último tramo de bajada de la avenida, el más próximo a Caldas de Reinha, se protegerá el carril bici con lengüetas captafaros. Es en esta parte donde se está recortando medio metro el acerado. Otro de los cambios va a afectar a los aparcamientos entre las rotondas de Víctimas del Terrorismo y de Herrera Pombo, donde los vehículos podrán aparcar en batería en oblicuo (espiga).