Para lograr el objetivo final del plan europeo de ayuda alimentaria es imprescindible que los productos lleguen a los beneficiarios finales que realmente lo necesitan. Para ello, una comisión formada por Cruz Roja, la Federación Española de Banco de Alimentos y Cáritas y representantes del Fondo Español de Garantía Agraria, de la propia Delegación del Gobierno, en el caso de Badajoz, se encargan de asignar la consignación alimentaria correspondiente a cada una de las entidades que se encargarán de entregarlos al beneficiario final.

A través de un sistema de control y unas actas de recepción se garantiza la entrega de productos lácteos como quesos, leche, natillas y batidos, zumos de frutas; derivados de cereales como distintos tipos de pasta alimenticia, galletas y cereales de desayuno; además de arroz, azúcar y alimentos destinados a la población infantil como papillas de cereales y leche de continuación.