La encuesta de Alternativa Joven concluye que el botellón , "conflicto que algunos califican de posmoderno", ha disminuido su importancia social con la Ley de Ocio del 2003", así como que "el resultado supone un suspenso al ayuntamiento de la ciudad", al que la asociación critica por "incumplir la Ley de Ocio en cuanto a las medidas que ésta requiere" en materia de limpieza, sanidad, presencia policial y oferta de actividades de ocio alternativo "que promuevan estilos de vida saludables y actitudes respetuosas con el vecindario y el medio ambiente".

También indican que "debe promover el transporte público entre los jóvenes reduciendo las tarifas los fines de semana para que no utilicen sus vehículos", que se hagan controles de alcoholemia y que ayuntamiento y Junta deben hacer campañas informativas sobre la Ley de Ocio.