El Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, que estaba de guardia desde el pasado día 20, celebró ayer por la mañana el juicio rápido que estaba previsto para el pasado día 21 y que se tuvo que suspender, contra uno de los conductores que dieron positivo en las pruebas de alcoholemia que está realizando estas navidades la policía local con motivo de una nueva campaña de seguridad en Badajoz.

Fueron tres conductores los que dieron positivo los dos primeros días de la campaña, según la policía local, pero hubo dos de ellos que superaron la tasa de alcohol de 0,60, por lo que fueron denunciados por vía penal.

El juez celebró el juicio en su despacho y condenó al conductor, a quien le practicaron la prueba en una de las rotondas del puente Real, a cuatro meses de multa a razón de 3 euros por día; a 20 días de trabajo en favor de la comunidad y a la suspensión del carnet de conducir por un periodo de ocho meses. Según fuentes del juzgado, hubo al menos otro juicio rápido por la misma causa, delito contra la seguridad del tráfico, con las mismas consecuencias.