La audiencia ha condenado a 6 meses de cárcel al representante de una empresa de automóviles por estafar a un cliente al cobrar un préstamo que solicitó a su nombre sin su autorización. La sala consideró probados los hechos ocurridos en octubre del 2001, que el crédito se obtuvo con una firma falsa del cliente y que, según la sentencia, no se acreditó la autoría de la firma. La Sala considera al inculpado autor de un delito de estafa.