El Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz ha condenado a José R. R. por un delito contra la ordenación del territorio a un año de prisión y a una multa de 2.700 euros por haber construido una vivienda sin licencia en una parcela rústica de una finca situada en el término municipal de Badajoz, en Las Rocillas.

Además, el juzgado ha acordado la demolición de la construcción para que no tenga que ser la administración urbanística, en este caso el ayuntamiento, la que tenga que proceder a ordenar su derribo. Inicialmente estaban acusados José R. R. y su mujer, pero ésta ha sido absuelta. La titular del juzgado, la magistrada María Dolores Fernández Gallardo, destaca en su sentencia que éste es el primer delito contra la ordenación del territorio que se enjuicia en la provincia de Badajoz.

Como hechos probados constan que José R. R. adquirió con su mujer en junio del 2007 un 5% indiviso de una finca situada en Las Rocillas, que en total tiene una extensión de unos 27.000 metros cuadrados y que está formada por dos parcelas catastrales. Esta finca es indivisible y la compra se hizo con la intención de parcelar y edificar pues los nuevos dueños esperaban que el terreno se declarase urbanizable. Pero no ocurrió y pese a que la parte vendedora les comunicó que no podían cercar ni construir sin previa licencia municipal, José R. R. cercó una porción de terreno de unos 2.500 metros cuadrados y comenzó a construir una vivienda.

El 1 de junio del 2009 fue inspeccionada por la Guardia Civil, que comprobó que se estaba edificando una construcción rectangular, con instalación para evacuación de aguas residuales y que ya tenía levantados sus muros hasta una altura de 3 metros. Incluso había instalado una piscina. Se incoaron diligencias previas por el juzgado de instrucción número 4 de Badajoz y también el ayuntamiento abrió expediente administrativo, que se encuentra suspendido a la espera de este fallo judicial.

Después de esta primera inspección de la Guardia Civil, el acusado continuó la construcción, colocó el tejado y lució el ladrillo "haciendo caso omiso" de la paralización de las obras. Este fallo judicial se puede recurrir.